El balonmano y la competición regresaban a El Sargal tres semanas después. Era nostálgico ya el olor a resina para unos feligreses que estaban deseando de llenar el templo conquense de cantos poco gregorianos, pero sí llenos de devoción por los jugadores de su equipo. Desde su anuncio, el calificado como ‘duelo de Liberbanks’, por hacer honor a la entidad financiera que esponsoriza a ambos conjuntos, los antiguos llamados como Ciudad Encantada y Sinfín se medían en Cuenca para conquistar unos puntos en forma de escalón hacia la Copa ASOBAL para los locales, mientras que para los visitantes representaba la oportunidad de asaltar la cancha a orillas del Júcar por primera vez en su historia.
Se notaron desde un comienzo las explosivas ansias de contentar a un público añorado por semanas, pero la vía rápida es una opción lejana a la misa que predica Lidio. “Defensa, esfuerzo y sacrificio” se sustituyeron por nervios, precipitación y pérdidas, al igual que unas elecciones de disparo que favorecieron un buen puñado de paradas de Mijuskovic, guardameta cántabro.
Lejos de lo esperado, el marcador se mostró reñido entre ambos contendientes, fruto de lo cara que estaban dispuestos a vender su piel los pupilos de Rodrigo Reñones. Por otra parte, Moscariello y Thiago fueron los que encarrilaron los primeros tantos para el Cuenca. Tanto el argentino como el brasileño siguen en forma desde sus parcelas ofensivas, bien sea haciendo equilibrio cerca de la línea de seis metros el primero o con lanzamientos lejanos en el caso del segundo. A esto se unió el papel de un ‘Colo’ Vainstein rememorando sus mejores tiempos en el pivote.
Era lo destacable en un ataque de los de Lidio que en varias ocasiones pecaron de una rapidez desmesurada de Natan, que no tuvo su día. En el otro lado del campo, Leonel Maciel sostenía la ventaja de los suyos y obligaba al Cantabria a ir a remolque hasta el ecuador del primer tiempo, donde Silva logró la igualada.
En ese momento de dificultad, Lidio mostró uno de los varios ases que tenía guardados. Martín Doldán saltó a la madera de El Sargal para recibir en su primera jugada el pegajoso balón y templar un salto ante Mijuskovic en el que el italo-argentino aguantó lo suficiente en el aire para soltar una vaselina marca de la casa. Pero la distancia temprana que cogió Cuenca apenas duró unos minutos hasta que el Cantabria volvió a poner las tablas. Entonces, Hugo López saltó al campo sustituyendo a Sergio, que erró varios lanzamientos claros tanto al contraataque como desde el extremo. Hugo ya avisó en la previa de su existencia como alternativa de Lidio cuando Sergio no estuviera entonado, y como una premonición, el extremo conquense desató un vendaval a la contra con una efectividad sin fallos.
Los dos goles de Hugo levantaron al Sargal y Leonel continuó parando hasta sobrepasar el 50% de paradas en el primer tiempo. Marrochi puso la distancia de cuatro para que el postrero gol de Ander Torriko dejara el marcador al descanso con 13-10 para los conquenses.
La persistencia del equipo cántabro impidió que Cuenca sentenciara el partidoTras el paso por vestuarios, los pupilos de Lidio comenzaron a perder fuelle pese a mantener durante los primeros lances el colchón de goles trabajado en final del primer tiempo. Las grietas en defensa unidas a las intervenciones cada vez más duras de los cántabros empezaron a hacer caer la ventaja local. Tampoco ayudó las exclusiones consecutivas de Marrochi, Eskericic y nuevamente Marrochi a lo largo de los primeros quince minutos.
Viendo su rival cada vez más cerca, Lidio probó el relevo en portería con Samu Ibáñez, pero los visitantes no bajaron el pistón hasta colocarse por encima en el marcador en el minuto 16 con el gol de Nicolás Zungri, lo que provocó el tiempo muerto de Lidio.
Tras el apretón de tuercas del técnico conquense a sus jugadores, estos respondieron en su mayoría. Mientras Ibáñez encadenó varias paradas clave, Thiago, Colo y Fekete desde el extremo devolvieron la ventaja al Cuenca entrando en los últimos diez minutos decisivos. Por otro lado, Sergio López, que volvió a tener un seis metros ante Mijuskovic, estrelló el balón en el cuerpo del guardameta serbio. Parecía que no era el día del capitán conquense, pero una nueva acción después de un tiempo muerto de Rodrigo Reñones, hizo anotar, esta vez sí, el primer tanto en su cuenta personal, mientras que distanció al Cuenca de nuevo (23-21).
El encuentro entró en su fase final con las espadas en todo lo alto y cada uno de los equipos no se iba a dar por vencido. Herrero y Torriko ajustaron nuevamente el electrónico, con goles que respondió Marrochi. En la siguiente jugada, Zungri empató el partido con un protestado gol que se paseó por la línea de meta, y que el colegiado señaló como válida al entender que el balón cruzó por completo la raya. Sergio López devolvía el golpe nuevamente pero Ignacio Vallés igualaba el choque a sólo minuto y medio del final.
En el penúltimo ataque de Cuenca, Marrochi sacó sus tablas y logró forzar la exclusión de Angel Basualdo dejando el último minuto a su rival con uno menos. Cuenca ejecutó la jugada a la perfección finalizando la jugada en el extremo, Fekete recibió, saltó y lanzó, pero su disparo lo repelió el travesaño dejando los últimos segundos para los visitantes.
Unos postreros segundos que aprovechó a la perfección el Sinfín. Zungri se lanzó contra la muralla conquense y su disparo atravesó tanto a los jugadores en los seis metros como la figura de Samu Ibáñez en portería, anotando el 25-26 a tres segundos del final y dejando mudo a un Sargal que no tuvo tiempo de asimilar el golpe cuando la bocina indicó el final del partido y la primera derrota de Cuenca en la campaña 2019/2020.
El Liberbank Cantabria se llevó el derbi financiero y Cuenca suma un doloroso traspié que apenas tendrá tiempo de lamentar, ya que este mismo miércoles el conjunto de Lidio tendrá que jugar el partido correspondiente a la décima jornada de Liga Asobal ante el Recoletas Atlético Valladolid, punto último antes de disputar su eliminatoria europea de la Copa EHF.
LIBERBANK CUENCA: Leo Maciel (portero), Fekete (5), Vanstein (4), Moscariello (2), Thiago (4), Natan Suárez, Sergio López (2) –siete inicial- Samuel (portero), Marrochi (3), Doldán (2) Lindblad , Hugo López (3, 1 penalti), Eskericic.
LIBERBANK CANTABRIA: Mijuskovic (portero), Pla (1), Blázquez (1), Postigo, Silva (5), Herrero Lon (1), Valles (7, 4 penalti) –siete inicial- Basualdo, Dimitrievsky, Torriko (4), Zungri (4), Muñiz (1) e Iglesias (2).
ÁRBITROS: Iniesta Castillo y García Rodríguez. Dos minutos para Marrochi (2), Eskericic (2) y Linblad en el Liberbank Cuenca para Dimitrievsky (3) por lo que vio la roja en el 59, y Basualdo (2) en el Liberbank Cantabria.
Primer tiempo: 2-2, 5-3, 5-4, 8-6, 9-9 y 12-10.
Segundo tiempo: 15-12, 16-14,19-18, 21-22, 24-22 y 25-26.
INCIDENCIAS
El Sargal. Mil espectadores
