“El rugby permanece oscuro y misterioso para aquellos que no están cargados de su esencia…” Es una de las varias líneas que el jugador más veterano del Club Rugby A Palos, Jorge López o ‘El Azote de Dios’ como lo conocen sus compañeros, recita antes de comenzar cada partido del equipo conquense. Un año más, ‘Azote’ continuará su oratoria antes de cada cita crucial del único club de Cuenca que practica esta disciplina. “Desde fuera se tiene la impresión de un deporte brusco, de que sólo vale la fuerza bruta y que, para participar, es necesario ser una especie de gigante”, relata Paco de la Cruz, jugador del equipo sénior masculino y uno de los entrenadores de las categorías base. “Nada más lejos de la realidad. El rugby es un deporte de estrategia, de toma de decisiones y adaptado para cualquier tipo de persona que quiera practicarlo. Es cierto que hay contacto y es quizá el hecho de que sea tan claro lo que puede crear esa fama de deporte de brutos, pero lo cierto es que el nivel de choque es similar al balonmano, por ejemplo, pero ahí no se ve de manera tan clara”.
COMPETIR FUERA DE CASA
La entidad conquense afronta su sexta temporada de competición con el equipo sénior masculino. El pasado año se quedaron a las puertas de luchar por el ascenso de categoría aunque los objetivos de esta temporada son mucho más conformistas dado el cambio de plantilla. “Hemos sufrido muchas bajas importantes, sobre todo en la parcela de la delantera, que son jugadores más pesados y de mayor envergadura. Por otro lado, se han incorporado varios jugadores del equipo sub-18 que dan el salto al absoluto, algo que nos da idea del trabajo que se está haciendo desde la cantera y este año se presenta importante para los jugadores que ya dieron ese salto de la temporada anterior, tienen que madurar y empezar a tomar responsabilidad en el grupo”, señala Carlos Villar, técnico del primer equipo que renueva su compromiso a los mandos del XV Conquense una temporada más junto con la colaboración del exjugador David Cuesta, como entrenador de delanteros, y Daniel Asynger, como preparador físico. Un mensaje que comparte el capitán de la plantilla, Guillermo García ‘Bascu’: “Suena a tópico, pero el objetivo más allá de resultados es seguir puliendo nuestro juego y disfrutar del rugby. Hay una imagen que nos caracteriza y es que, ganemos o perdamos, al acabar debemos estar cansados por el esfuerzo pero felices de haber disfrutado”. Una alegría que se constata en la ceremonia que hay después del partido. El “tercer tiempo” es una tradición que los conquenses cumplen a rajatabla y que se trata de invitar al equipo visitante a comer y beber cerveza para ahogar las asperezas que hayan podido surgir en el campo.
El pistoletazo de salida será el próximo fin de semana del 20 y 21 de octubre visitando al CR Paterna Ciencias. Tras mes y medio de dura pretemporada y llevarse el Trofeo de San Mateo venciendo al conjunto de los Arlequines de Miguelturra por 48-15, el equipo encara una campaña más la competición en la 2ª Territorial valenciana. Pese a su condición de equipo ‘extracomunitario’, los conquenses mantienen fuertes lazos con la Federación levantina y sus clubes a la espera de que en un futuro, quizás más temprano que tarde, se constituya una Federación Castellano-manchega de rugby. Este verano, los distintos equipos de la región que compiten en las ligas madrileñas o andaluzas, entablaron conversaciones para reavivar la figura de delegación que impulse el rugby desde la base con selecciones autonómicas y con la premisa de crear próximamente una competición autonómica.
MASA SOCIAL EN AUMENTO
Mientras tanto, el club conquense sigue creciendo poco a poco tanto en números de afiliados como en participantes de todas las edades y sexos. “Tenemos una cantera creciente, el trabajo de nuestros jugadores, seguidores, patrocinadores y familias hace posible que sigamos yendo a colegios e institutos para mostrarles a ellos y ellas que tienen un deporte más en el abanico de posibilidades, que no se trata de un deporte de brutos sino de unión, de valores y respeto”, nos comenta Victor Carrascosa, presidente del A Palos. “Entre escuelas, sub-18, femenino, primer equipo y jugadores aficionados rondamos casi los 200 practicantes de este deporte en Cuenca y más de 300 socios y colaboradores; contamos con patrocinadores que no sólo están ahí para hacer una aportación económica, sino que hacemos que se sientan orgullosos de ayudarnos con labores sociales y la representación de cumplir con unos valores deportivos y de vida. Formamos deportistas, pero también a personas”.
EL FUTURO ES DE ELLAS
Además de impulsar unas categorías base de la que salen jugadores al primer equipo y otros son seleccionados para competir con la selección castellano-manchega a nivel nacional, el Club Rugby A Palos trabaja por tercer año consecutivo para constituir la base de un equipo femenino que compita en la próxima temporada. Fran Verdú y Alberto Hernández son los entrenadores del conjunto que cada vez cuenta con más jugadoras. “Empezamos hace unos años con apenas 2 o 3 jugadoras fijas, este tercer año contamos con más de 20 y, mediante iniciativas como ‘El día de la amiga’ en la que invitamos a nuestras jugadoras a traer a compañeras para que prueben este deporte, queremos contar con un grupo humano que permita federarse y competir”, declara Hernández. La buena gestión de la directiva hace que se pueda hacer un esfuerzo para que las chicas puedan jugar más allá de partidos amistosos o torneos. El alzamiento de la voz que realizan todas y cada una de estas ‘rugbiers’ conquenses unido a los potentes mensajes como el de la Selección Española de Rugby Femenino hace que cada vez haya más chicas en Cuenca que se animen a probar este deporte.
En definitiva, comienza un nuevo curso para estos amantes del balón ovalado en los que tratarán de dar alegrías a los que se acerquen a compartir sus partidos en el Luis Ocaña.
Esfuerzo dentro y fuera del campo
Además de su esfuerzo y compromiso con el hecho de respetar como norma máxima tanto al árbitro como al contrario y cumplir con una serie de reglas en su vestuario, la labor del Club Rugby A Palos llega mucho más allá. El equipo tiene un carácter solidario casi desde su creación que le lleva a realizar numerosas acciones de labor social.
Los jugadores y seguidores del club realizan varias veces al año acciones como la donación de sangre, en colaboración con la Hermandad de Donantes de Sangre del Hospital Virgen de la Luz, la recogida de alimentos en partidos y entrenamientos para colaborar con el Banco de Alimentos de Cuenca, o la visita al área de Pediatría en fechas navideñas para regalar juguetes a los niños que pasan la época festiva lejos de casa.
Además de este tipo de actos y colaboraciones con las asociaciones de la ciudad, el equipo realiza numerosos eventos a lo largo del año para darse a conocer tanto por la capital conquense como por toda la provincia.
La actividad estrella es la Semana Europea del Deporte, celebrada hace sólo unas semanas, donde el club de rugby reunió a más de 300 participantes en las actividades llevadas a cabo entre Tarancón y Cuenca. Además, cuentan con el proyecto ‘Promoción y Difusión del Rugby’ que realizan desde hace más de un lustro y que consiste en visitar distintos centros educativos de primaria y secundaria para enseñar al alumnado las normas del rugby. Los profesores de los centros dan buena cuenta del dinamismo y la satisfacción de los pequeños tras el paso del equipo por sus aulas y por eso, no es de extrañar que vuelvan cada cierto tiempo. De esta manera, cada vez son más los niños y niñas que deciden apostar por soltar el balón redondo por el ‘melón’, nombre que recibe comúnmente la pelota de rugby.
