El Club de Pelota Carboneras de Guadazaón, única entidad de esta disciplina en la provincia de Cuenca, podrá volver al frontón del municipio que representa tras la entrada en vigor del decreto correspondiente que permite esta actividad en recinto cerrado. Una vuelta tras varios meses de inactividad total, tal y como nos cuenta su técnico David Perales, "ya que por dimensiones, es imposible practicar nuestro deporte en casa".
La proclamación del estado de alarma dejó al club conquense sin poder participar ese mismo fin de semana en un campeonato en Valencia. "Sobre estas fechas deberíamos estar jugando el campeonato por federaciones de 36 metros representando a Castilla-La Mancha, más adelanto teníamos el campeonato de Frontenis juvenil en Elda y a finales de junio estaba previsto el de edad escolar", explica David.
Si bien la temporada estival supone una reducción de la actividad del club, el técnico no descarta "preparar una pretemporada", ya que ante esta situación hay varias opiniones sobre lo que hacer con los torneos: "Mientras la federación española propuso la cancelación de todos los eventos de 2020, las territoriales se negaron y pidieron prudencia y esperar. Por lo que la mayoría de torneos se ha trasladado al último cuatrimestre del año condicionado por cómo avanzará la situación”.
Mientras tanto, la pelota vuelve a surcar el frontón de Carboneras tras dotar a la instalación con medidas de prevención como geles y utensilios desinfectantes para los materiales. “Ahora mismo la utilización de recintos cerrados tiene un mayor peso el ser deportista federado y aquí en Carboneras la única disciplina de esta característica es la pelota. Lo que hemos hecho para las clases y entrenamientos es partir varias franjas horarias durante varios días a la semana y poco a poco hemos vuelto a practicar”, señala el técnico que admite que no es fácil retomar la actividad: “Es como si tuviera que volver a aprender a montar en bicicleta, me ha pasado de querer golpear la bola y darme cuenta ya me había pasado. Tantos meses de actividad se ha notado, sobre todo a nivel muscular”.
SECUELAS DE LA PANDEMIA
El Club de Pelota de Carboneras de Guadazaón está compuesto por alrededor de 40 practicantes de este deporte entre categorías inferiores, competición y amateur. Pese a la gran alegría que supone la vuelta a la práctica de su deporte, los jugadores de pelota se encuentran con el problema que ha supuesto a nivel global esta pandemia: el cierre de mercados. Esto ha provocado que el club se vea en la situación de que apenas tenga pelotas de juego. “Este tipo de material nos los suministran desde Madrid, que a su vez lo compra en México, pero claro, ahora todo está parado y es imposible comprar material y seguramente hasta agosto no podamos de disponer de nuevas pelotas. Llegados a tal punto buscaremos alternativas”.
En cuanto a la vuelta a la competición, David confiesa que es algo complicado a corto plazo: “Ten en cuenta que en la modalidad de pala, el equipo tendría que moverse mucho por las zonas del norte de la península que es donde más se practica este deporte, con las restricciones entre comunidades es algo que no podemos pensar ahora. Por otro lado está el tema de la aglomeración de participantes. Por ejemplo, en un Campeonato de España de Edad Escolar podrían concentrarse hasta 200 jugadores en condiciones normales, por eso no descartamos que de cara a una reanudación de los torneos haya restricciones de aforo por federación o comunidad”.
A pesar de los inconvenientes propios del retorno a la nueva normalidad al que se le añaden algunos que otro contratiempo, el Carboneras ya es uno de los selectos clubes que comienza a recuperar su actividad en la provincia.
