Tras tres victorias consecutivas, el FS VivoCuenca ha cedido ligeramente en ese primer puesto que todavía atesoran: 7-5 han caído los azulones ante el Valdepeñas B, segundo equipo del mítico equipo de Primera. Polémico arbitraje el recibido, acabando el partido con hasta tres tarjetas rojas para los conquenses.
La salida no fue certera para los de Manolo Moya, que encajaron dos tantos en 10 minutos tras unos fallos, lo que les desorientó en este inicio. Recortó distancias el Vivo con el tanto de Mario García inmediatamente después de recibir el segundo, aunque el Valdepeñas B volvió a mantener a raya a los conquenses antes de enfilar a vestuarios: 3-1 se colocaban con el gol de Eloy Fernández.
Valen anotaba al poco de empezar el segundo tiempo en una jugada de córner, pero de nuevo unos fallos defensivos provocaron que el filial valdepeñero remontase. Tras ello, llegaba la jugada polémica del encuentro: Iván Algara ‘Ivi’, pegado al banquillo del Valdepeñas, sería expulsado por una falta en campo contrario, alegando que la jugada entrañaba una ocasión manifiesta de gol. Siéndoles reconocido al final del encuentro que tendrían que volver a ver la jugada repetida, el perjuicio ya estaba hecho y el ala ya había visto la cartulina roja.
Sin fortuna, el VivoCuenca trataba de meterse en un partido que se les había puesto muy cuesta arriba. José Antonio Díaz –portero- también sería expulsado por protestas, si bien desde el equipo se alega que no emitió ninguna. Mario Gómez, también defendiendo la portería, sería el tercero en ver la cartulina roja, a falta de tres segundos.
Tras este claro descontento en el equipo conquense con el arbitraje recibido, el 7-5 reflejaba la victoria del Viña Albali Valdepeñas B. Ceden así un poco en el liderato, pero el amplio colchón que guardan con respecto al segundo clasificado –Sierra San Vicente- les otorga algo de margen. Si Sierra vence en su compromiso de mañana, todavía serán tres los puntos en los que les aventajarán. La semana que viene, los azulones recibirán al ED Sacedón en El Sargal.