Siguen las buenas sensaciones en el FS VivoCuenca, que se ha impuesto en la complicada cancha del Daimiel por 2 a 4. Partido controlado por los azulones, que no dejaron a los locales meterse en el marcador a pesar de sus intentos. Escala así el Vivo en la clasificación y ya mira de otra manera la zona alta.
El equipo azulón comenzaba presionando en tres cuartos de pista, donde aprovechaban para robar balones con facilidad y así crear transiciones ofensivas. Fue así como se adelantaría con dos goles muy seguidos: Peñu abría la lata en el 9 y, dos minutos después, Valen daba todavía más tranquilidad con el 0-2.
Momentos tensos para un Daimiel que se vino abajo anímicamente, lo que hizo que el Vivo afrontase el partido de otra manera. Aunque hubo un pequeño susto al recortar distancias Daimiel mediante Andrés Patón, fue clave un tanto de Budia en el 19 para mantenerse dos arriba.
Aunque el equipo de Moya salió bien a la segunda mitad, hubo dos jugadas en zona de 10 metros con auténticas melés y los locales lograron anotar mediante David Fernández. No cambió su plan de partido un Vivo que sabía que estaba trabajando bien, algo que se corroboraba no solo a la hora de frenar a un Daimiel con portero-jugador, sino que también se materializaba en el cuarto y último gol, con una contra perfecta orquestada entre Valen, Budia y culminada por Peñu.
Se trata del cuarto triunfo consecutivo para el VivoCuenca, que se coloca en la cuarta plaza de la clasificación y empieza a mirar con otros aires esta zona alta a la que empieza a pegarse. La próxima jornada recibirán en El Sargal al UDAF Afanion.
