En Tercera Nacional no hay partidos fáciles, y así lo ha corroborado el VivoCuenca tras caer por 3 a 5 ante el Infantes. Equipo engañoso –atendiendo a la clasificación- que ya venció en sus dos compromisos ante los azulones el año pasado. Con esta derrota, producida por dos goles en el último minuto, los de Moya se bajan momentáneamente del liderato.
El equipo local salía a la pista de El Sargal apretando con decisión. Fruto de ello, un robo de Ivi en la presión ha acabado en un generoso pase a Valen, que la empujaba para el 1-0. Bajarían ligeramente la intensidad los conquenses, que recibían el empate en el minuto 8 cuando Carlos Molina finalizaba una jugada de estrategia en el segundo palo.
No se verían más goles hasta la segunda parte, que traería consigo una lluvia de goles. Una internada de Antonio Resa, capitán del Infantes, acababa en una vaselina para el 1-2, produciéndose el 1-3 –obra de Molina- en otra jugada de estrategia.
No se amedrentaba en ningún momento el Vivo, que lo intentó con toda la garra del mundo y que encontró recompensa tras varios rechaces: Cerzi anotaba el 2-3 con 10 minutos por delante, todo un mundo.
En el minuto 30, Iván Cabrero encontraba a su tocayo Ivi, que definió perfectamente con un tiro cruzado para poner las tablas en el marcador. Detuvo en varias ocasiones el meta del Infantes FS, declara el propio Ivi, quien señala que ha sido el mejor jugador del combinado visitante.
A falta de 40 segundos, y cuando todo parecía abocado al empate, un balón a la espalda era materializado por Antonio Resa. Ya con el Vivo completamente volcado en ataque buscando a la desesperada volver a igualar, los visitantes anotarían el 3-5 definitivo.
Derrota cruel para los azulones, que ya piensan en reponerse para recuperar el liderato que hasta ahora atesoraban. La jornada que viene se medirán al Ciudad de Guadalajara a domicilio.
