El resumen del partido lo narra a la perfección Iván Algarra (Ivi), que asegura que durante el desarrollo de la primera parte se vieron superados en todo, en juego, en intensidad, en actitud y en estrategia. Recibieron el primer gol con una jugada ensayada por parte del Olías Moprisala, pero aún con todo, y tirando de garra, consiguieron empatar el partido tras una gran jugada de Cacha que finaliza Mariete.
Un despiste de la defensa de los conquenses deja un mal rechace de balón y termina sirviéndole en bandeja el segundo a los locales.
Se iban al descanso con un resultado de 4-1 en contra, y dos de los 4 goles que habían recibido fueron por culpa del Vivo Cuenca y, por tanto, se podrían haber evitado, aunque bien es cierto que el tercero y cuarto llegan tras dos buenas jugadas por parte de los Toledanos.
Tras el paso por las duchas se ajustaron cosas en el equipo conquense y salieron más despiertos, con otra intensidad, pero para desesperación de los jugadores, seguían sin salir las cosas.
Por parte del Olías uno de sus jugadores recibe una segunda amarilla y es cuando los de Cuenca aprovechan para meter el segundo gol, obra de Iván Algarra, momento en el que empiezan a salir las jugadas y empieza a surtir efectos los ajustes del descanso, Valen consigue empatar el partido tras dos buenos zapatazos.
El 4-5 se lo comieron y se lo bebieron entre Dani por la banda y Musti en la definición, los Toledanos tiran entonces de portero jugador y como no estaba siendo la tarde de los conquenses, en un alarde de mala suerte Peñu mete en propia 5-5 en los últimos minutos del partido.
Una contra terminó dejando tocados y hundidos a los del Vivo, el resultado final 6-5, quedando una semana por delante para sobreponerse de una derrota dolorosa, aprender de los errores y recuperar la confianza que ha llevado a este equipo a estar donde está.