Fútbol Sala
El VivoCuenca mantiene viva la pelea de la zona alta tras puntuar ante el San Vicente (4-4)
El VivoCuenca ha sacado un valioso punto de su matchball ante el Sierra San Vicente tras un emocionante empate a 4. Un duelo al que los conquenses acudían con las bajas de Ivi -que sufrió un esguince el miércoles- y Valen, amén de tener que lidiar con el proceso de adaptación a una pista muy resbaladiza a la que no están acostumbrados.
Los azulones daban comienzo al partido esperando en mitad de pista, y encontrarían su recompensa en el minuto 5 con un gol de Peñu, que vio adelantado a su meta, Jairo Mayoral, y ante el que no dudó en definir de vaselina. Pondrían las tablas los bayoleros en una jugada con mala fortuna: el tiro de Alejo desde la banda, después de dar en el palo, le rebotó a Mario Gómez en la estirada, colándose en la portería.
A continuación, el 2 a 1 se produciría en una polémica jugada en la que los azulones reclamarían falta sobre Peñu, y es que el encuentro estuvo marcado por el permisivo criterio del colegiado. Una buena jugada combinativa entre Budia, Iván y Peñu dibujó el 2-2 inmediatamente después, produciéndose estos tres goles en cuestión de minuto y medio. Se pondrían por delante los bayoleros con un contraataque a falta de 20 segundos que acabaría concretando David Vicente con un disparo cruzado.
Continuaría la polémica en la segunda mitad, y es que en el 28 Juan Antonio ponía el 4-2 en una jugada en la que de nuevo pediría falta el conjunto conquense. En la protesta, el técnico del VivoCuenca, Manolo Moya, vería la segunda amarilla, teniendo que coger Ivi las riendas del equipo como entrenador.
No había dicho la última palabra el combinado vivero, que recortaba distancias mediante una buena acción de Iván Cabrero. Se revolvía perfectamente de su par y la picaría para firmar un golazo que daba esperanzas en el 29. Concretarían las tablas en el 33, con un buen robo en la presión. Peñu encontró a Cerzi, que sentó a su rival para luego cruzarla con la zurda. Evitó Mario Gómez en portería que el marcador se decantase del lado local, e incluso dispusieron de alguna ocasión para rematar la machada con algún uno contra uno de Budia.
Ivi ha valorado este empate como un “puntazo en un campo casi imposible de puntuar”. Señala que ahora su tarea pasa por recuperar a los efectivos lesionados y ganar los tres partidos que quedan para conseguir ser segundos