La derrota del FS VivoCuenca ante el Manzanares, equipo de LNFS, no deja con mal sabor a nadie. A pesar de lo engañoso que pueda resultar el marcador, el equipo compitió y, sobre todo, disfrutó de la oportunidad que supone tener a un equipo de estas características en la pista. El Sargal presentó una concurrida entrada, demostrando así que el fútbol sala en Cuenca se mueve y, sobre todo, que importa.
No comenzaba de la mejor manera el partido para los conquenses, eso sí, ya que en una de las primeras tentativas manzanareñas obtenían la recompensa de ver puerta: era Pedro quien definía en una buena posición, y a pesar de que Mario Gómez llegó a tocar, entró con algo de fortuna el balón para el primero de los blancos.
Sufría un asedio constante el VivoCuenca durante los minutos posteriores, y el meta cordobés firmaría varias paradas de mérito ante Pedro y Deivao, esta última achicando perfectamente. Con el paso de los minutos se iba sacudiendo el equipo local, menos tímido, y consiguiendo ahora sus primeros acercamientos reseñables, como una muy buena jugada de Peñu en solitario que finalizaba con un disparo arriba.
En los últimos minutos bien pudo empatar el combinado de Manolo Moya: Valen dejaba una delicatesen en forma de tacón que casi significaba el primero, y mejor todavía sería un uno contra uno que estrellaba contra el palo. No se lo podía creer un VivoCuenca que se marchaba con la cuenta a cero al descanso a pesar de haber crecido notoriamente.
Seguía protagonizando buenas ocasiones en los primeros minutos, aunque José también tenía trabajo bajo los palos de la meta azulona. Pagó caro el Vivo esas ocasiones desperdiciadas, y es que en el minuto 27 Javi Rodríguez ponía el segundo: casi sin ángulo, se sacó un magistral disparo que chocaba en el poste antes de entrar.
Se vino abajo el combinado conquense durante estos minutos, que no hicieron justicia al buen papel que había firmado el resto del partido. En un error de concentración al sacar en el área, el balón le quedaría a placer a SU9 para anotar a puerta vacía. Instantes después, el Manzanares ponía el cuarto con un duro disparo de Juan Emilio.
Respondían los azulones con un auténtico golazo de Valen desde su propia área: pilló desprevenido al meta visitante y no logró por poco desviar el potente disparo del killer conquense, que ponía a El Sargal a aplaudir.
No se hacía de esperar el Manzanares, que sacaba toda la calidad que caracteriza a un Primera para anotar el quinto con una preciosa jugada combinativa de paredes entre Juan Rodríguez –en banda- y SU11, que finalmente anotaba. Casi como un toma y daca, al instante ponía el VivoCuenca su segundo mediante Cerzi, que aprovechaba en las inmediaciones del área chica para no perdonar.
El sexto del Manzanares llegaba de penalti en una acción protestada en el área cuando el VivoCuenca ya tenía cinco faltas en su haber. José pareció atrapar el balón limpiamente, pero se apreció que debía ejecutarse una pena máxima que Cortés materializaba. En los últimos segundos, el propio Cortés aprovechaba un barullo en el área para poner el séptimo y último tanto de la tarde.
El Sargal despedía a los jugadores entre aplausos por el esfuerzo realizado y el espectáculo que habían disfrutado ante el Manzanares. Este domingo a las 12 tratarán de trasladar las buenas sensaciones cuando se midan al Tembleque en lo que será el inicio de la liga.