El sufrir está en el ADN de un VivoCuenca que en esta jornada ha rescatado en El Sargal un punto ante el Moral B, con quien ha empatado a 3. El partido parecía resuelto con el 0-3, pero no para el equipo conquense, que apretó en todo momento para empatar e incluso tratar de ganar.
La primera intentona correspondía a Valen, quien a la media vuelta se sacaba un disparo raso que el meta Iker Hernán sacaba con el pie. Aunque faltaba algo de contundencia para finalizar las jugadas, se vería una buena versión del Vivo, que se acercaba con frecuencia al área rival. No obstante, el portero cordobés Mario Gómez tampoco lo tuvo fácil: tuvo que emplearse para denegarle el gol al filial moraleño en varias ocasiones, destacando un pase de la muerte a Pablo González.
Un pase del propio Gómez casi acabaría en gol cuando Valen tocó de primeras para un Álvaro Varas que se incorporaba casi en boca de gol, si bien estaba encimado por la defensa y no pudo materializar la ocasión. Continuaba mejor el cuadro azulón, con acercamientos peligrosos como una internada de Budia por banda izquierda o una embarullada jugada en el área que Valen trataba de finalizar con una volea.
El Moral seguía poniendo a prueba a la defensa local, concretando varias jugadas de peligro que le daban trabajo al ‘2’ del VivoCuenca bajo palos. A falta de cuatro escasos segundos, se reordenó el cuadro rojillo para una jugada ensayada desde la banda: Camilo finalizaría con un remate raso al primer palo que pillaba desprevenido a Gómez, subiendo así el 0-1 al luminoso en el último suspiro.
En el segundo tiempo seguía sumando un VivoCuenca al que se le veía voluntarioso, si bien le faltaba la recompensa del gol. La tuvo José Ángel Saiz con una doble ocasión y Moral respondía con un tiro cruzado de Orlando Trujillo que se marchaba lamiendo el palo. En este intercambio, serían los visitantes quienes golpeasen de nuevo: un potente balón al segundo palo encontró a un solitario Pablo, que anotó el segundo en boca de gol.
Tan solo dos minutos después caía otro jarro de agua fría: un pase al segundo palo en dirección a Fabio Román continuó con el visitante poniéndola atrás para un incorporado Felipe Segovia, que anotaba a placer el 0-3.
Con solo 12 minutos por delante, el cuadro azulón se puso el mono de trabajo: Peñu recuperó un balón en zona peligrosa y la puso al centro para José Ángel Saiz, que con un potentísimo chutazo la mandaba a guardar abriendo la lata para el Vivo.
Se revolucionaba el partido en cuanto a ritmo e intensidad, convirtiéndose por momentos en un auténtico correcalles. Mario Gómez se anotaba una doble parada ante Camilo y Trujillo, aunque se le agotaba el tiempo a un Vivo que cada vez creía más, en el 37 darían otro paso: lo intentó Budia, volvió a probar Valen en el rebote y, finalmente, Cerzi, de cabeza en el área pequeña, ponía el 2-3.
Tan pronto como el cuadro rival sacó de campo, encajarían otro gol con un robo azulón que finalizaba con una excelente acción cruzada de Moha. 3-3 y, a falta de dos minutos, aquí nadie se había rendido.
Lo intentó todo el Vivo para buscar ese cuarto gol, si bien no pudo lograr lo que habría sido una remontada todavía más sorprendente. Es más, se salvó el equipo azulón cuando el pie de Mario Gómez frenó un dos para uno que era prácticamente un gol cantado en una contra.
Finalmente, el 3-3 le otorga un punto al VivoCuenca, lo que ocasiona que el Talavera se marche ocho puntos por encima. Por otra parte, el equipo conquense respira tranquilo en la segunda posición –que da derecho a jugar playoffs de ascenso-, ya que Sierra San Vicente, su rival de la semana que viene, está 10 puntos por detrás.
