El concejal de Educación celebró un encuentro para decidir el futuro del uso de las pistas polideportivas de los colegios que son usadas fueras del horario escolar por otros clubes de la ciudad. El encuentro, que contó con la presencia de los directores de los centros, el colectivo de madres y padres de alumnos, y los concejales correspondientes (educación y deporte) además del alcalde, Darío Dolz, acordó la inhabilitación del uso extraescolar de las instalaciones por los riesgos ante la situación de contagios por la Covid.
De esta forma, clubes como el Tenis de Mesa Cuenca, Datchball Cuenca, Rítmica Huécar o el Balonmano Isaac Albéniz no podrán continuar sus actividades en estas pistas a partir de noviembre.
La decisión ha sorprendido a los clubes que ahora deberán acudir al alquiler de instalaciones al IMD, aumentando el número de clubes que usan estas instalaciones municipales, o simplemente cesar su actividad, como ocurrirá en el BM Isaac Albéniz. “Es un callejón sin salida, con las restricciones actuales y el sobrecoste que conlleva el que los clubes tengan que asumir la desinfección de todo, es inviable que este año podamos desarrollar las escuelas, les hemos dicho a los chicos que busquen otro deporte”.
De otra parte está la situación que defiende Jaime Romero, presidente del CD Ciudad Encantada Dptva. y Rítmica Huécar y director de este colegio. “Es algo que no tiene base, pues el director del colegio tiene potestad en el centro hasta las seis de la tarde. En ese momento, lo que se desarrolle en la instalación es responsabilidad del Ayuntamiento de Cuenca.
Además, los clubes limpian y desinfectan la instalación cada vez que la usan, incluso nos habíamos adaptado a la petición del IMD de que esta desinfección corriera por cuenta de una empresa para así verificar estos trabajos, algo que a su vez es muy difícil de asumir por los clubes que utilizamos estas instalaciones. "No se comprende que en esta decisión, la voz de los clubes no se haya tenido en cuenta. Ahora lo que pasará es que se masificarán el resto de instalaciones, cuando estos espacios lo que hacían es liberar de carga al resto de pistas”, explica Romero.
Con este panorama, los clubes se ven abocados a volver a planificar nuevos horarios y reubicar clases en un momento en el que todo está en marcha.