El Grupo B-B de la Liga EBA afronta sus últimos compases de competición, por lo que ya queda poco para que el BaskeTAS Iniesta se despida de esta toma de contacto en su primer año de vida. Desde luego, han caído en gracia en la categoría, ya que no solo se han mantenido con solvencia, sino que han luchado por los playoffs de ascenso hasta las últimas jornadas.
Lamentablemente, no habrá nada en juego para los iniestenses en estos dos últimos choques, ya que las derrotas ante Aridane y Tenerife acabaron por dejarles sin opciones. Podrán luchar por el cuarto puesto que ahora mismo ostenta el cuadro tinerfeño, lo que si bien es un puesto muy notorio, todavía le sabe a poco a Abraham Carrasco, entrenador del equipo, que muestra su ambición: “Aunque buscábamos la permanencia, individualmente aspiraba también a la fase de ascenso”, reconoce el onubense.
No obstante, se muestra muy satisfecho por la metodología tan particular –centrada en la técnica y ejercicios muy específicos del baloncesto americano– que ha conseguido implementar. “Hemos fabricado un estilo de juego diferente que no tiene nada que ver con el de EBA, LEB Plata o LEB Oro. Más libre, uno contra uno, ida y vuelta…”, celebra Carrasco.
“Hemos fabricado un estilo de juego que no tiene nada que ver con el de EBA, LEB Plata o LEB Oro. Es mucho más libre”COMPROMISO TOTAL
Agradece así a sus jugadores el empeño y compromiso puesto, concediendo que han podido llegar a quemarse tras más de 300 sesiones de entrenamiento esta temporada. “Mi hermano, que ha sido profesional, ha habido años que no ha hecho ni la mitad de entrenamientos”, declara entre risas. Por otra parte, reconoce también que él mismo, debido a esa autoexigencia que se impone, no ha sido capaz de disfrutar de algunas de las victorias por estar pendiente continuamente del siguiente partido.
Pero solo con esta ambición llegan los resultados, y el BaskeTAS Iniesta se ha ganado por méritos propios el disfrutar de este final de temporada sin atadura alguna. Así ha sido el triunfo personal de un pueblo humilde con poca población que ha metido la cabeza en liga nacional y que sueña con volver a hacerlo la próxima temporada. Ahí es nada.
Último empujón del Basket Quintanar por la salvaciónEl Basket Globalcaja Quintanar afronta con tensión, pero con seguridad, su último choque liguero. Con la permanencia en juego, los quintanareños se enfrentarán al CB Valsequillo y el CB La Solana para tratar de sellar un año más su presencia en Liga EBA.
Juan Carlos Navarro, entrenador del equipo quintanareño, habla antes de este encuentro para transmitir las buenas sensaciones del equipo en estas últimas semanas, celebrando que en la pasada jornada se venció solventemente a un rival como Zentro Basket Madrid.
Empatado a puntos con Pozuelo, sabe que el próximo choque será clave, ya que si vencen al Valsequillo les alcanzarían en puntos y les superarían en la tabla por basketaverage y, teniendo en cuenta que dos rivales directos como La Solana y Pozuelo se enfrentarán entre sí, la permanencia estaría asegurada con un triunfo. Aunque prefiere olvidarse de partidos ajenos el míster, que se centra en vencer en Canarias. “Ahora mismo estamos en una situación favorable”, calma Navarro, si bien recuerda que primero hay que jugar los partidos y que hay que tratar de ganar para “estar tranquilos cuanto antes”. Esta temporada ha tenido que remar a contracorriente el combinado quintanareño, que prácticamente cada año se enfrenta a la tesitura de tener que rearmar su equipo ante las muchas bajas que sufren por la marcha de sus jugadores a ciudades más grandes.
Aunque esta campaña el Quintanar ha luchado por cotas distintas a las de otros cursos –en los que peleaba por los playoffs de ascenso– recuerda que, tras más de una década en EBA, ha habido altibajos, si bien siempre han dado la cara en la zona alta, algo que esperan volver a hacer la próxima temporada. De momento queda sellar una salvación que no se les puede escapar.
