
Tramo decisivo de la temporada para el Club Baloncesto Cuenca, que se presenta con el objetivo de lograr la permanencia en la categoría. Cinco partidos restan para terminar la temporada y todo en juego para los conquenses, quienes afrontan un duro calendario ante el cual no se amilanan.
Jaime Muñoz, entrenador del CB Cuenca, recuerda sus palabras a principios de temporada cuando ya avisaba de que este año iba a ser duro y les iba a costar no solamente la salvación, sino competir. “Ha habido un subidón de nivel, casi todos los equipos han fichado menos nosotros”, recuerda el técnico, que tuvo que lidiar con una plantilla nueva al 80%, despidiéndose también de varias piezas clave.
De hecho, ha tenido que echar mano de jugadores del juvenil o incluso del cadete para competir “como buenamente podíamos”.
MISIÓN ‘IMPOSIBLE’
En cuanto al objetivo de la salvación, reconoce que es “difícil, por no decir imposible”. A falta de cinco partidos, deben conseguir tres victorias para alcanzar al Baloncesto Polígono Toledo, el equipo que más cerca tienen. Precisamente jugarán ante los toledanos en la última jornada, por lo que podrían llegar con opciones. “Intentaremos competir, que los jugadores disfruten, crezcan y se curtan para intentar sacar algunos triunfos”, cuenta Muñoz. La “mala suerte”, relata, es que justo este año se ha cambiado la normativa de descenso, ya que antes el penúltimo clasificado jugaba playout, pero esta temporada implica perder la categoría directamente.
Una vez acabada la temporada, señala que harán balance para ver si les toca consumar su descenso a Primera Autonómica o si podrían optar a pedir una plaza en Primera Nacional en caso de que haya una vacante. De momento, están centrados en conseguir la permanencia por ellos mismos.