Copa del Rey
La UB Conquense jugará finalmente contra el CD Castellón la eliminatoria de la Copa del Rey
El Conquense jugará finalmente ante el CD Castellón la primera eliminatoria de Copa del Rey fechada para el próximo 5 de septiembre. Lo hará como visitante, de la misma forma que le había tocado en el sorteo invalidado ente el CD Ebro, pero con cierta diferencia en cuanto al rival. El CD Castellón es un histórico del fútbol nacional aunque comparte condición de recién ascendido con el Conquense, sin embargo, pasados sus problemas económicos y reflotado el club de la mano de unos aficionados que han batido todos los registros de asistencia y afiliación en la Tercera División.
Un nuevo escollo al heroico camino que deberá realizar la Balompédica si quiere avanzar en el torneo del KO al que sumar el que podría venir después. Si en el sorteo de la mañana, invalidado por la RFEF por saltarse su propio reglamento, el Conquense jugaría como local la segunda eliminatoria en el hipotético caso de haber vencido en primera ronda. Ahora, de vencer los de Luis Ayllón, se enfrentarían al ganador del CD Calahorra y el RS Gimnástica de Torrelavega, equipo este último donde juega un viejo conocido por la zaga blanquinegra, el exguardameta Álex Ruiz. A esta segunda ronda de copa han accedido cinco equipos exentos: CF Villanovense, Real Murcia, CF Badalona, CD Tudelano y Lorca CF (o en su defecto, el equipo al que sustituya al conjunto en vías de extinción).
De los 18 vencedores de la primera ronda se emparejarán en la segunda eliminatoria, el vencedor del CD Mirandés-UD Mutilvera qeudará exento de jugar el segundo emparejamiento, donde entran en juego los equipos de la 2ª División. Los 18 vencidos en el primer envite, quedarán adscritos automáticamente a la Copa Federación.
Así, este nuevo sorteo fruto de una autozancadilla federativa, ha llevado a la Balompédica a un nuevo camino en teoría más escarpado en la búsqueda de ilusionar a la parroquia conquense entre semana, en un torneo donde las sorpresas hacen recobrar el sentido y el aguerrido grito del fútbol modesto ante los colosos financieros de este deporte.