El Tour de Francia alcanzó su etapa ecuador tras el descanso en la jornada de ayer para los 170 ciclistas que siguen en activo en la exigente prueba gala con un recorrido prácticamente llano de 167 kilómetros que tuvo su inicio en Albi para finalizar en la ciudad de Toulose. La etapa tuvo un comienzo más tardío de lo habitual, sin embargo, a los poco minutos de su inicio ya tendría formada la fuga del día.
Hasta cuatro corredores se distanciaron del pelotón para formar este grupo de cabeza donde tuvo un claro protagonista el equipo del conquense Herrada, el Cofidis, de la mano de sus compañeros Stéphane Rosetto, un habitual de esta edición de las fugas, y Anthony Pérez, de origen andaluz. La fuga la completaron otro ciclista francés, Lilian Calmejane, corredor del Total-Direct Énergie, además del belga Aimé de Gendt, del Wanty-Gobert.
La etapa tuvo en su primera parte un ritmo similar, con un grupo de cabeza con cierta ventaja (sobre los tres minutos) y un pelotón tirado por corredores del Deceuninck Quick-Step, Jumbo-Visma y Lotto-Soudal, los cuales controlaron en todo momento la distancia, presagiando un gran sprint para el tramo final.
A medida avanzó la carrera, el pelotón logro reducir la diferencia hasta dejarla alrededor de un minuto. Entonces, una caída a falta de 30 kilómetros para la meta alteró la normalidad de la jornada. Corredores como Nairo Quintana o Richie Porte se vieron afectados, aunque sin consecuencias físicas que les permitieran reengancharse más tarde al pelotón. El peor parado fue el holandés Niki Terpstra, del Total-Diréct Energie, que tuvo que abandonar.
Cuando sólo faltaban 20 kilómetros para la llegada, la fuga se fue desmembrando poco a poco hasta quedarse con De Gendt en solitario. El belga intentó buscar una machada poco menos que imposible, ya que a pesar de sus intentos de sentenciar la etapa, el pelotón lo absorbería a falta de cinco kilómetros.
Llegados los corredores a la ciudad de Toulose, se produjo el esperado sprint, el cual lanzó (y comandó) el australiano Caleb Ewan, del conjunto Lotto-Soudal, que se impuso por escasos centímetros al holandés Dylan Groenewegen, del Jumbo-Vista. Un hecho que permite que aún no haya ningún corredor que haya repetido victoria en la presente vuelta gala. De otra parte, el triunfo de Ewan le permite abrir su casillero en el Tour, para entrar en el selecto grupo de ganadores de etapa de las Tres Grandes, tras vencer anteriormente tanto en el Giro de Italia como en La Vuelta a España.
Respecto al conquense Jesús Herrada, el corredor conquense entró en meta en esta undécima etapa en la posición 119, en un gran grupo descolgado a 2:40 del vencedor. En la general, el de Mota del Cuervo conserva se mantiene en la 35ª plaza, a 22:41 del líder, que sigue siendo Julian Alaphilippe.
Para la próxima etapa, la carrera afronta el inicio del tramo pirenaico de la presente edición, con salida desde Toulouse y llegada a la localidad de Bagnérez-de Bigorre, para completar un total de 209,5 kilómetros con tres puertos puntuables, dos de ellos de primera categoría. Un panorama propicio para una fuga numerosa que, quizás, pueda consolidarse hasta llegar a meta, así como varios movimientos entre los favoritos de la general.