Si en estos días sigue debatiéndose las consecuencias de esta pandemia respecto al futuro del fútbol modesto, al tiempo que un puñado de entidades deportivas retorna su actividad en estas semanas para enfilar unos playoffs exprés como medida de urgencia para poner fin a las competiciones 'no profesionales', el fútbol regional comienza a mover hilos de cara a una incierta campaña 2020/21.
En estas se ve el técnico conquense 'Toño' Taravilla, que no ha podido completar su primera temporada natural con el club campillano, después de aterrizar en el mismo en el tramo final del curso deportivo pasado para reconducir la mala racha que afrontaba.
Las medidas de aislamiento pillaron al equipo preparando su recta final de la campaña: "Creo recordar que estábamos entrenando el martes, que era 10 de marzo, y ya ahí estaba planeando la duda de si ese fin de semana se jugaría o no y tuvimos que cortar. Al recibir la notificación de que esa jornada no habría fútbol, el equipo no entrenó más esa semana, ya que en un principio se preveyó un parón por 15 días, aunque luego vimos que se alargó".
Durante esas dos semanas, el cuerpo técnico del conquense se encargó de mantener activos en sus casas a los jugadores de la plantilla. Medidas que poco a poco fueron perdiendo fuerza al ver que la situación se alargaba, y de la idea de una posible vuelta comenzó a pasarse al replanteamiento de poner fin a la Preferente Autonómica. "La federación territorial tardó más en hacerlo oficial, pero sabíamos que no se iba a reanudar. Desde entonces el grupo de jugadores y cuerpo técnico hemos seguido en contacto, pero en loque respectó a la preparación física se puso fin a la temporada", explica el entrenador.
Así, la AD Campillo concluyó el campeonato en 9ª posición con 33 puntos (9 triunfos, 6 empates y 11 derrotas). "Sinceramente es menos de lo que había esperado", declara el preparador. "El objetivo estaba cumplido, al ser el segundo año de Campillo en Preferente, lo principal era la salvación, pero me considero ambicioso y desde un principio creíamos que podíamos haber estado más arriba. Por desgracia, hemos tenido un año lleno de bajas y problemas que ha hecho muy complicado tener a todos los futbolistas a nuestra disposición. Nuestro rendimiento hasta finales de noviembre fue uno, en el que llegamos a alcanzar la quinta posición con la victoria ante Daimiel. Desde ahí se vino abajo el equipo, diciembre y enero nos lastraron", añade.
PRÓXIMA TEMPORADA
Tras esto, llega el tiempo para la reflexión y la decisión de seguir o no. "Al acabar la competición así, la directiva se ha puesto en contacto conmigo y me ha mostrado interés en que yo continúe. Solo tengo buenas palabras porque es una directiva a la que estoy muy agradecido tanto por esta temporada como por haberme llamado el año pasado. Es un club humilde, un ambiente familiar y que trabaja muchísimo y que ha hecho todo para que en el día a día estuviéramos lo más cómodos posible".
Sin embargo, la incertidumbre en el formato, las fechas y los equipos totales que compondrán una Preferente que, si quitamos los equipos ascendidos a 3ª división y sumamos los ascendidos de 1ª Autonómica alcanzaría un total de 41 clubes, siembran ciertas dudas. "El club sigue trabajando, si bien mi tema no está resuelto. Los propios futbolistas saben mi opinión sobre ellos, ya que han recibido un informe individualizado de su rendimiento: cosas que han hecho bien, cosas a mejorar, aspectos, etc. y lo han tenido todos con una gran acogida, algo por lo que estoy contento con ellos. De igual manera, la directiva sabe mi opinión de qué habría que hacer en el caso de que yo continuara, pero esta incertidumbre de cómo va afectará y cómo se desarrollará el fútbol modesto hace que aún no hayamos tomado una decisión".
Cuando le preguntamos sobre cómo se vislumbra en el fútbol modesto de territorial en un futuro cercano, Taravilla tiene claro que el impacto en las arcas de los equipos será considerable. "El fútbol a estos niveles se va ver muy afectado, lo que más me preocupa es saber qué pasará con el público. En estas categorías, los equipos dependen de lo que generan los abonados, las rifas, los bingos del descanso, el bar del campo, etc. Si tenemos que comenzar la competición sin público será muy complicado para todos".
"A los que nos gusta esto, nos tocará arrimar más el hombro. Bajarán los presupuestos y los jugadores deberán jugar más cerca de casa"Así, la idea de una apuesta por el "producto local" será seguramente la herramienta de emergencia de muchos clubes modestos. "A los que nos gusta esto, nos tocará arrimar más el hombro. Imagino que bajarán los presupuestos de los equipos y que a los jugadores les tocará jugar en equipos más cercanos a su casa". En este aspecto, Toño admite la dificultad que supone esta situación para el AD Campillo. "En Campillo no hay un equipo juvenil, pero sí es cierto que en la zona es el club más representativo después del Quintanar. Nuestra plantilla a día de hoy se compone de jugadores del propio Campillo de Altobuey, Casasimarro, Motilla, Villanueva de la Jara e incluso de Quintanar del Rey, Cuenca capital y Albacete, pero creo que en un futuro costará más que esto sea posible. Tampoco veremos casos como los de este año con el Huracán de Balazote, que tenía una plantilla espectacular con sueldos incluso superiores a los de un equipo de Tercera División".
FÚTBOL EN CUENCA
Para concluir, le preguntamos a este técnico formado en el fútbol conquense y curtido en el banquillo del San José Obrero sobre los pasos hacia los que avanza el balompié en su ciudad, con el desarrollo de unificación del fútbol desde categorías inferiores hasta el equipo más representativo de la capital. "Es algo que pedíamos todos desde hace muchísimos años, algo que nos hubiera gustado mucho a los que jugábamos entonces y que ahora tienen mi edad. Cuenca llegó un punto en que se quedó estancada por determinados comportamientos que no merece la pena recordar. Lo que está claro es que, en una ciudad tan pequeña, o el fútbol está unido o es muy complicado que crezca", comenta Taravilla recordando la "bonita imagen" que dejó en su día aquel derbi entre la U.B. Conquense y el San José Obrero en La Fuensanta el año en el que ambos coincidieron en 3ª División.