No hay lugar como el hogar. Así lo siente la UB Conquense, que ha regresado en partido oficial a su verdadera casa, La Fuensanta, tras varios meses de espera. Lo han hecho con victoria por 1-0 ante el Navalcarnero en un partido que no ha estado exento de sufrimiento –con una pena máxima fallada por los visitantes en el descuento-, pero que se decantó gracias a un madrugador gol –minuto 4- de Raúl Caballero.
Desde un primer momento pisaría área contraria la Balompédica, en primera instancia con Jairo –tras un gran pase filtrado por arriba- que no llegaba a rematar bien. No se tendría que lamentar mucho el Conquense, que en el minuto 4 encontraría la recompensa: un balón recuperado acabó en pies de Yuya, quien encontró a un Raúl Caballero que se incorporaba para rematar a bocajarro y dejárselo imposible a Óscar Arboleas.
Estallaba la afición con estos primeros minutos del Conquense, ya que habían salido con bastante personalidad y acierto en campo contrario. No se quedaba quieto el Navalcarnero, que obligaba a Álvaro Hormiga a emplearse por primera vez con una buena parada abajo para enviar a córner en el minuto 6.
Pasado el cuarto de hora, una suculenta falta cerca del borde del área era ejecutada por Caba, quien enviaba el balón a la mismísima cruceta en lo que bien podría haber significado el segundo. Poco a poco, y tras este fulgurante inicio de los de Rober Gutiérrez, se fue igualando el guion, como es normal. La tuvo muy clara el Navalcarnero a puerta vacía en el 35 tras una rocambolesca jugada, aunque Marcos Recuenco llegaría a la ayuda bajo palos para sacar sobre la misma línea un balón que era gol cantado. Las últimas del primer tiempo correspondían a un Conquense que se topaba con la zaga del combinado visitante, por lo que el 1-0 se mantuvo en los pocos minutos que restaban.
Ya en la segunda mitad, Verdú probaba por partida doble: primero con un tiro que no encontraba portería y, en segunda instancia, con un centro chut bien despejado por Álvaro Hormiga. Más tímido ahora el Conquense, que lo intentaba con transiciones y que tenía una buena oportunidad en una de ellas, conducida por Yuya, si bien el nipón apuró demasiado sus opciones y la defensa se le echó encima, por lo que su pase no fue certero en el tres para dos.
El Navalcarnero la tenía en el 66 con un testarazo de Víctor Martín ‘Peque’, completamente solo, aunque el remate se marchó muy cerca de los tres palos. Aguantaba el tipo la Balompédica, sin crear demasiado en ataque, pero sin concederle a un Navalcarnero que era quien tenía que llevar la iniciativa.
Entrados los últimos minutos dio un susto el equipo de Guillermo Fernández con un tiro cruzado de Peque que se marchaba cerca del arco defendido por Hormiga. Eran momentos cruciales en los que los nervios se multiplicaban y tocaba apretar los dientes para mantener el resultado.
Le tocó sufrir al Conquense, que veía que los últimos minutos podrían volver a ser crueles: un tiro de Claverías desde la frontal acabó en una mano poco protestada, por lo que el Naval dispondría de una pena máxima. Jarro de agua fría en La Fuensanta que pronto se convertiría en una fiesta, ya que la ejecución de Pichín fue enviada al palo y posteriormente despejada. Pichín todavía pondría a prueba a Hormiga con un colocado disparo al que el meta respondía bien. Estaban siendo unos minutos de auténtico infarto y sin cuartel que finalmente acabarían en 1-0.
Prometió Rober Gutiérrez en la previa que este Conquense se acercaría más a Pink Floyd y AC/DC que a la música clásica, y hoy su 'grupo' ha dado un auténtico concierto lleno de emociones. Tres puntos valiosísimos para el Conquense, que se reencuentra con la victoria en su vuelta a La Fuensanta. Se colocan así en la décima posición de la tabla con 7 puntos, pensando desde ya en una próxima jornada en la que visitarán al Getafe B.
