Redes alzadas, volantes moviéndose a una velocidad de vértigo, el rasgueo del aire de las raquetas cortando el viento… todo ello hace significar que el Club Deportivo Bádminton Albatros está en pleno entrenamiento. El Samuel Ferrer, su hogar, sigue acogiendo año tras año a los amantes de esta disciplina. Ahora mismo, el club cuenta con alrededor de 32 deportistas federados entre categorías inferiores y el equipo de mayores. Además, gestionan las Escuelas Municipales, a las que asisten con asiduidad alrededor de un centenar de personas, siendo aproximadamente 60 menores y 40 mayores.
La pandemia no ha mermado el número de practicantes pertenecientes al club, aunque las escuelas municipales -que ellos mismos llevan- sí han acusado un ligero descenso, según señala Jesús de la Mata, vicepresidente y entrenador del club. Asegura que el trabajo de cantera ha sido clave en este sentido, ya que la entidad ha rejuvenecido al club. “Hace seis o siete años esto era un cementerio de elefantes”, bromea Jesús, poniendo en valor el trabajo de Javier Soria, también entrenador del Albatros, con los pequeños de la cantera.
Javier, que se ha echado a la espalda gran parte del trabajo con las categorías inferiores, señala que no es tarea fácil: “Hay que hacerlo a base de empezar desde cero y poco a poco. Enseñándole a los chicos los fundamentos: agarre, posición, golpes básicos… ponemos como característica principal la actitud para aprender. El que se nota que quiere mejorar y subir, subirá al club”, asegura el técnico.
NECESIDAD DE APOYO
Sin duda, las disciplinas minoritarias requieren del apoyo y las facilidades necesarias para prosperar en un futuro. En este sentido, el Bádminton Albatros ha sufrido un ‘revés’. Su horario de entrenamiento habitual, que iba desde las 21 horas hasta las 23, se ha visto reducido hasta las 22. “La labor de los conserjes es la mejor, podemos arañar hasta las 22:15”, agradece Javier. Teniendo en cuenta que entrenan dos días por semana, esto significa que han visto reducido su tiempo de entrenamiento en casi dos horas. Lamenta Javier esta situación, aseverando que perjudicará al club en un futuro próximo. “Ahora mismo, con la situación actual no podemos mantener el modelo de sacar buenos jugadores, nos vamos a quedar con menos potencial del que deberíamos siendo Cuenca”, advierte. A pesar de estas dificultades, la entidad planta cara cuando le toca salir a disputar campeonatos, y es que han llegado a colocar a jugadores en edad escolar en grandes posiciones ante otros que quizás disponen de más facilidades. “Clubes de nuestro entorno a nivel regional, con los que jugamos en torneos, tiene un mínimo de cuatro a seis horas de pista, y nosotros estamos haciendo el trabajo con el tiempo que tenemos, que es muy limitado”, comenta Javier.
Jesús explica que hay clubes que practican una filosofía enfocada a centrarse en unos pocos jugadores que destacan mucho para dedicar el máximo de tiempo a ellos y a su desarrollo, pero el Bádminton Albatros opta por otra metodología. Trabajan desde el prisma colectivo, intentando hacer que al máximo número de jóvenes les guste la disciplina y que se enganchen, atendiendo a todos por igual. En ese sentido, Javier asegura que es un deporte que engancha, y destaca un aspecto del deporte como fundamental: “Lo bueno es que lo puede jugar el que tiene 5 años y el que tiene 80”. Ambos técnicos señalan que no hay secreto, la clave está en la práctica, y quien quiera mejorar tiene que saber que necesitará muchas repeticiones y una buena base de constancia.
El club, que este año ha visto cómo se ha reducido su horario de entrenamientos, solicita más tiempo para poder seguir puliendo a sus jugadores y una pista en el círculo central del pabellónPROMESAS EN EL CLUB
El buen hacer del CD Bádminton Albatros con la cantera se ratifica con noticias como las que ha recibido últimamente. La Selección de Castilla-La Mancha ha llamado a las puertas del club, convocando a algunos de sus jugadores para el Campeonato de España por selecciones que tendrá lugar del 23 al 26 de junio en Santander. Uno de ellos es Samuel Rodríguez, que ya lleva cinco años en el club y que hace poco recibía la noticia de que iría al campeonato. Reconoce que al principio no lo creía, y ahora piensa en disfrutar de esos días tan especiales: “A pasárnoslo bien al campeonato y a vivir la experiencia”, concluye. El joven, además, ha producido un “efecto arrastre” con su familia, ya que su hermana y sus padres se han enganchado viéndole y le han seguido en la práctica del bádminton.
Las hermanas Alonso, Gisela y Gimena, compartirán también esta bonita experiencia. Con 16 y 13 años, ambas llevan más de media vida ligadas a esta disciplina. Llegaron desde la natación, donde el buen ambiente del club -y los todavía mejores resultados que cosecharon en los campeonatos a los que se presentaron- les hicieron quedarse. Sin marcarse una meta predefinida, e igual que Samuel, irán a disfrutar del torneo y “a darlo todo”. Además, en la escena nacional también encontramos a deportistas consolidados, como José Luis Martín. El toledano, afincado en Cuenca desde hace 16 años, ya está más que consolidado en la escena nacional del parabádminton. Sin ir más lejos, en mayo se hizo con el segundo puesto en individual SU5-SH6 y en dobles SU5-SL4-SH6 durante el Campeonato de España de Parabádminton disputado en Madrid el fin de semana del 7 y 8 de mayo. Cuatro años lleva José Luis en el Bádminton Albatros, confirmando el gran progreso del club con los “chavales pisando fuerte”, bromeando con que ya le hubiese gustado a él empezar a esa edad. “Esto nos motiva a los mayores para saber que se están haciendo bien las cosas, porque ahí están los resultados”, comparte.Ya se prepara para su próxima gran cita, el próximo mes en Toledo, donde el seco calor le obliga ahora a centrarse en mejorar su resistencia durante el partido.
MEMORIAL SAMUEL FERRER
Hablando de engancharse al bádminton, Cuenca tuvo el pasado sábado una gran oportunidad de hacerlo en una cita inmejorable: el Memorial Samuel Ferrer, que este año ha celebrado su 25ª edición. Lo ha hecho a lo grande, ya que el número de inscritos ha sobrepasado con creces las expectativas de la organización. Alrededor de 110 deportistas se desplazaron a Cuenca, no solo provenientes de la provincia -El Provencio, Cañete…-, sino de toda la región e incluso de la Comunidad Valenciana y la Comunidad de Madrid. Una positiva noticia, ya que el club sí notó un bajón en el torneo que organizaron en la Feria, el primero tras la pandemia. Este contexto de mayor normalidad ha invitado a los amantes del bádminton a sumarse a este esperado torneo.
Además, tal y como señalan Jesús y Javier, todo lo recaudado ha ido al Banco de Alimentos de la ciudad, por lo que es totalmente altruista. Asimismo, se ha hecho la compra de los trofeos a ASPADEC en virtud de la encomiable labor que realizan.