Mario Oliva pasó a la historia del deporte conquense al colgarse una medalla de oro y otra de plata en las pruebas de sprint y bandera de un deporte tan poco conocido como el Salvamento. Este socorrista del SVAT Tarancón se ha hecho un hueco en la selección nacional junior y viajará con el combinado español de salvamento la próxima semana hasta la ciudad irlandesa de Kilkee, para competir en el Campeonato de Europa Junior de Salvamento y Socorrismo.
Nuestro protagonista representa uno de los mejores referentes que este deporte forja en Cuenca para competir a nivel nacional y ahora más allá de nuestras fronteras. A Mario le pilló esta llamada por sorpresa, como un regalo de navidad que uno se encuentra debajo del árbol al despertar. Desde entonces, su vida ha cambiado ligeramente tanto a nivel personal como deportivo. “A partir de la llamada tuve que cambiar cosas planeadas: hacer una buena recuperación del hombro (sufrió una luxación en el campeonato de España absoluto), tenía pensado flexibilizar la dieta, pero tuve que volver a la alimentación estricta y a unos duros entrenamientos cuando ya tenía pensado relajarme un poco”, nos cuenta entre risas. El convertirse en el primer conquense que participará a nivel europeo en este deporte representando a España le ha valido para ser conocido en todo Tarancón. “Recibí muchas felicitaciones de familiares, amigos, rivales de otros clubes, pero cuando el alcalde de Tarancón puso un mensaje en Facebook ¡No abarcaba a responder a tantos mensajes! Tuve que agradecer a todos con una publicación general, incluso por la calle me saludaban”.
En estos días previos a la cita europea, Mario ya ha tenido una pequeña concentración con el combinado nacional y ha recibido grandes consejos de cara a la preparación de la competición de manos de todo un experto en psicología deportiva como Juan Carlos Álvarez, especialista que acompañó a la Selección Española en la etapa de Julen Lopetegui o a la estrella del bádminton Carolina Marín. “Estos días en Valladolid me han ayudado mucho. He conocido a mis compañeros de selección y hemos aprendido bastante con la charla de Álvarez. Cómo afrontar con decisión el día de competición o superar los nervios. Siempre me concentro el día de antes de la prueba en cómo debo realizarla, por eso me van a servir mucho, aunque también me ayuda la música. Aunque no estoy nervioso, no sé si es porque aún no me lo creo”, nos comenta.
Sus especialidades, el sprint y la toma de bandera, son pruebas que registran elementos básicos en la actuación del salvamento: “En el sprint uno debe exagerar la técnica del atletismo, subir mucho las rodillas por el hundimiento de los pies en el arena, ser muy explosivo en esos 90 metros y mantener en el equilibrio porque si pisas una pequeña duna y te vas a la calle de al lado, te descalifican. En cambio, las banderas hay que tomar decisiones muy rápido. Estamos de espaldas, hay que volverse, localizar la bandera más próxima y correr más que tu rival en una lucha encarnizada porque, si no logras atrapar una, quedas eliminado”. Dos pruebas en las que gracias al trabajo del seleccionador José Miguel Rodríguez, este conquense sabe que tendrá como máximos rivales a los socorristas franceses. Pase lo que pase en este europeo, Mario Oliva ya ha hecho historia.
