El Tarancón, con los deberes hechos y con poco en juego, se ha ganado respirar un poco. Pero la temporada aún no ha terminado, y este sábado a las 19 horas visitarán el Campo Nuevo para medirse a un Villarrubia que precisamente no se juega poco.
Intentarán incordiar los blanquiazules a un gallo de la categoría al mismo tiempo que sellan matemáticamente la salvación. Los de Algarra, que querrán acabar en la mejor posición posible, aún no pueden pensar en las vacaciones, y es que su objetivo ahora pasa por acabar con un buen sabor de boca.
El Villarrubia se encuentra en la otra cara de la moneda. En plena pugna por entrar a los playoffs, no podrán relajarse un solo segundo en la encarnizada lucha de esta zona alta. Con 55 puntos, y con un ojo en el Conquense-Torrijos, esperan su oportunidad para este asalto. En casa se han mostrado bastante fiables, con ocho victorias, tres empates y cuatro derrotas.