Tras más de un mes sin sumar punto alguno, el CD Tarancón ha roto hoy esa mala racha de cinco derrotas consecutivas con un empate ante el CD Azuqueca. Aunque insuficiente para sus objetivos, los blanquiazules han dejado buenas sensaciones en un encuentro en el que llegaron a merecer más, sobre todo en el tramo final.
Empezaba el partido de manera adversa para los de Algarra: un disparo desde el flanco izquierdo era rechazado por el meta Alberto Díaz. El rebote, mal despejado por la zaga taranconera, cayó en botas de Borja Cabanillas, que definía con la zurda a placer. Se mezcló la mala fortuna y la falta de contundencia en las filas conquenses, que encajaban en el minuto 8.
Responderían los taranconeros en el 35, cuando un fantástico pase desde la banda izquierda pilló por sorpresa a toda la zaga azudense –Alberto Moraga estuvo a punto de rebañar-, viendo cómo el balón le llegaba a un Iván Gil que anotaba a puerta vacía con toda la tranquilidad del mundo.
Tras el paso por vestuarios, el Azuqueca volvería a tomar ventaja en el marcador con una preciosa jugada combinativa: Carballo, por el centro, hallaba a David Migallón en el flanco izquierdo del área. Al primer toque, el rojillo puso un balón raso al corazón del área, donde Gonchi, adelantándose a su par, tocaba de primeras para poner el 1-2.
Trataban de poner los visitantes las tablas a balón parado con un envenenado centro de Javier del Val que obligaba a Kike López –portero del juvenil que debutaba hoy- a sacar los puños, y tras unos buenos acercamientos, obtendrían su recompensa: en el minuto 83, un córner dispuesto por el propio del Val acababa introduciéndose en la meta azudense tras un mal despeje de la zaga, significando así el 2 a 2.
Los últimos minutos serían un auténtico asedio por parte del Tarancón: un balón largo a Chit se encontró con la mala salida de Kike, a quien superó el balón con un sutil toque del taranconero con la fuerza justa para ir entrando lentamente hacia portería . No obstante, Moraga se adelantó para enviar el balón fuera cuando aún quedaba un poco para que entrase.
Tras un buen pase rompiendo líneas que fue despejado por el visitante Rubén Gómez, llegaría la polémica con el gol anulado al Tarancón: un centro de Alberto Redondo encontraba el remate de primeras de Amir Pintos, a quien le señalaban la posición antirreglamentaria.
Sin tiempo para más, y con un Azuqueca pidiendo la hora, se llegaba al final del encuentro. Punto que rompe la racha de cinco derrotas consecutivas del Tarancón, pero que supone una suma insuficiente como para satisfacer sus necesidades. La semana que viene lo intentarán como visitantes ante el Villarrobledo.
