Los presagios, dadas las sensaciones que venía ofreciendo el Villacañas, no eran las más halagüeñas para el Tarancón. No obstante, han sabido sobreponerse a la adversidad para marcharse de Las Pirámides con 1-2 que sabe a oro en la medida en que se podrían haber visto en un aprieto de caer contra los villacañeros.
Empezaba el partido de la peor manera para el Tarancón. Era Mazzocchi –delantero en estado de gracia durante las últimas jornadas-, en el minuto tres, quien abría la lata en su feudo. No podrían contestar los blanquiazules durante la primera mitad, yéndose de vacío tras el jarro de agua fría que había supuesto encajar gol en tan tempranas circunstancias.
La segunda mitad traería las mejores noticias para los blanquiazules, que marcaron un gol aún más tempranero que el de los villacañeros en la primera parte. Era en el 46 cuando se señalaba pena máxima para los de Adrián Algarra, siendo Vava Guerreiro el encargado de materializar esta situación en el marcador. Tras la euforia de este comienzo, el Tarancón iba in crescendo, culminando su remontada a tan solo 15 minutos del final. No dejarían que se les escapase este resultado que valía oro, sumando así los tres puntos.
Una victoria que les aúpa hasta los 48 puntos, abriendo una brecha de 7 con el Villacañas. Podrían haberse metido en un lío los blanquiazules, pero respondieron con solvencia cuando la situación lo pedía para dar un paso de gigante en su objetivo de la permanencia.