El Conquense de Liga Nacional Juvenil pudo celebrar su primera victoria de la temporada tras imponerse por 1-0 en un partido tosco, duro y de desgaste entre ambos equipos que finalmente cayó del lado balompédico tras aprovechar la inferioridad numérica de su rival.
"Fue un partido feo, con poco juego por parte de los dos equipos, mucho balón directo y una sensación de que el primero que marcara se llevaría el triunfo", explicaba el técnico del conjunto juvenil, Iván Rubio. El entrenador señaló un encuentro muy igualado, con un alto nivel defensivo y sinónimo de lo que será el resto de la competición, "cada punto valdrá oro".
El miedo a fallar y los nervios hicieron mostrarse mutuo respeto a ambos rivales, abusando del balón largo y con escasez de ocasiones. Rubio señala que su equipo "comenzó muy intenso, pero nos faltó abrir mucho más el campo para poder buscar a Javi Núñez y Javi Fernández, que eran nuestra referencia ofensiva". Así, el cambio de piezas en el descanso, con la entrada de "Willy" y "Marquitos" fue la clave de la mejoría en el juego de los blanquinegros.
"Willy es un delantero mucho más móvil, con menos presencia pero muy escurridizo. Nos dio la vida porque venía a recibir, sacaba a los centrales de sitio, descargaba bien y buscaba mucho la espalda con éxito. Tanto él como Marquitos nos dieron mucho en el segundo tiempo al ser jugadores más pequeños, rápidos y desequilibrantes.
"La entrada de Willy y Marquitos nos dio mucho por su capacidad de desequilibrar al rival"Por parte del rival, el técnico del Conquense señala que "su gran peligro era la envergadura y la contundencia de algunos de sus jugadores, sobre todo en el balón parado". Así, destaca la figura de Adrián Delgado, "con un fuerte golpe y del que ya estábamos avisados, pues había marcado 4 goles en las dos primeras jornadas". De hecho, la ocasión más peligrosa del Ciudad de Talavera fue un libre directo donde el "10" visitante estrelló su disparo en la cruceta de la portería de la Balompédica. "Estuvimos algo verdes provocando faltas innecesarias que dieran pie a jugadas a balón parado o lanzamientos directos a puerta, fue algo que se corrigió en el segundo tiempo", añade Iván.
El punto de inflexión llegó en el minuto 70 de encuentro, en el que el jugador visitante recibe una doble amarilla y deja a su equipo con un jugador menos. La superioridad numérica la aprovechó el Conquense minutos después, a la salida de un córner, cuando David Martínez finalizó la acción mandando el balón al fondo de las redes y poniendo a la Balompédica por delante.
"Se veía que, a partir de ahí, haciendo las cosas bien y sin complicarnos, los tres puntos se quedarían en Cuenca", explicaba Rubio que, pese a ello, no pudo disfrutar de un final tranquilo. Ya que en el descuento un malentendido entre el central Álex y el guardameta del Conquense, Santi, provocó una ocasión manifiesta para el Ciudad de Talavera que, por suerte para los locales, desbarató el portero del Conquense con una magnífica respuesta en el mano a mano, salvando así la victoria para los suyos.
El técnico del juvenil, asentía "estar muy contento por el resultado, siendo la intensidad el aspecto que más me gustó de mis jugadores y mantuvimos la portería a cero. Si bien, hubo poco juego combinativo, pero me quedo con la actitud de los chicos sabiendo que tenemos cosas que mejorar después de llevarnos los tres puntos ante un rival que seguramente esté en la parte alta de la clasificación.