El Obrero consiguió dar una imagen muy diferente al de la semana pasada. Los rojillos, pese a no llevarse los tres puntos ante el líder (lo que les habría supuesto asaltar la cabeza de la tabla), terminaron el partido con la cabeza bien alta por la entrega mostrada hoy en el foso de Las Quinientas.
La visita del líder hizo las delicias para los aficionados que agotaron las localidades disponibles y los de Angulo no defraudaron, demostrando un fútbol que superó con creces en el juego a su rival, pero no así en el marcador, pues un error local fue aprovechado a la perfección por los visitantes para hacer el empate al filo del final del primer tiempo. El punto logrado sabe a poco. 90 minutos de mucho mérito de uno y otro dejan un regusto amargo porque los rojillos merecieron más, sobre todo en los últimos 45 minutos.
El partido arrancó con un Criptanense presionando arriba. Un leve espejismo, ya que en el minuto tres el coleigado obvió una clara tarjeta tras una a falta a Peri que, ante la presión y la carga, siguió en pie para dar un pase en profundidad para Marcos que no llegó a rematar por poco. La presión de Cristian por parte del Obrero forzó un córner que Diego remató al larguero. El rechace de esta acción lo cazó Rufo para adelantar a los suyos provocando el éxtasis en la grada.
Sólo unos pocos pestañeos después, una nueva contra local es cortada en falta sin balón, donde el colegiado nuevamente interpretó la ausencia del merecimiento de cartulina como castigo al visitante. Así, Marcos empezó a dar muestras del quebradero de cabeza al rival por su banda, con continuos desbordes que no encontraron por otro lado el remate final.
El Criptanenses adelantó líneas y empezó a crearpeligro con balones largos en los que la zaga del Obrero estuvo muy seria. No obstante, en una de estas acciones, un desajuste defensivo permitió el gol manchego, con Fornalino superando en el marcaje al local Xavi y superando posteriormente a Iván bajo palos. Mucho premio para el poco esfuerzo que puso el Criptanense.
En el segundo tiempo sólo hubo un equipo en el terreno de juego. El buen orden defensivo del Obrero impidió que el Criptanense creara ocasiones reales de gol .Por contra, el San José rondó la portería manchega, eso sí, sin acierto. Peri, por dos veces, puso a prueba al cancerbero Jose Martinez y mediada la segunda parte, una gran jugada trenzada entre Alberto, Xavi y Marcos acabó con un tiro ajustado al poste derecho pero por el lateral.
Los minutos restantes fueron un monólogo local, pero que no se tradujo en gol. Puede que ese sea el pecado, la falta de acierto que hubiera permitido ponerse líderes de su grupo. De esta forma, el partido acabó en unas tablas que dejan en todo lo alto al San José y con unas grandes sensaciones de juego.