Sudó tinta el FS VivoCuenca para sacar la victoria de la cancha del Ciudad de Guadalajara, que puso contra las cuerdas a los azulones. Se presentaba el equipo con sensibles bajas, como las de Javier Peña, Cerzi, Dani y Adrián, disponiendo de solo tres cambios. Para más inri, el arbitraje causó un enorme descontento en el equipo visitante, sobre todo en una segunda parte marcada por la dudosa expulsión de Ivi –reduciendo los cambios a dos- y las continuas faltas señaladas.
El equipo azulón comenzaba el partido de inmejorable manera: un corte de Peñu dejaba a Valen en el mano a mano para poner el primero en el minuto 1. No tardaría ni un minuto el killer en sumar el segundo en su cuenta particular: aprovechó un saque lateral para rematar y poner el partido patas arriba cuando no se llegaba ni al minuto 2 de juego. Recortaría diferencias el Guadalajara en el 3 con un robo en zona avanzada. El tiro de Alberto Blecua, directo a la escuadra, significó el 1-2.
Tras este movido inicio habría que esperar a casi el final de la primera mitad para que volviese a llegar la salsa: un magistral pase alto de Ivi encontraba a Valen, que sumaba su hat trick con una preciosa vaselina. Con este resultado favorable de 1-3 se marchaba el partido al descanso.
El paso por vestuarios traería consigo la polémica: en el 22, Ivi era expulsado tras ver una segunda amarilla muy dudosa. El ala, que había recibido una falta no señalada en la acción anterior, veía la cartulina en la misma jugada tras una falta leve en campo contrario sin haber cometido infracciones antes. Se intensificaba el número de las faltas señaladas al equipo azulón –siete en toda la segunda mitad-, mientras que los locales chocaban continuamente a Mario sin recibir amonestación alguna hasta que no había acabado casi el partido –Borja Serrano en el 40-.
Aprovechando la superioridad numérica, Diego Guilhot ponía el 2-3, aunque un pletórico Valen regateaba al meta para restablecer la ventaja de dos. En el 31, Iván Cabrero engordaba el marcador tras aprovechar un balón que le llegaba por alto. No habían dicho la última palabra los locales, que con un disparo a la escuadra de Alberto Blecua recortaban hasta el 3-5.
Una contra dirigida por Iván acababa en un balón al segundo palo rematado por Mario García, y Valen aprovechaba una falta de entendimiento entre defensa y portero para el 3-7. Los locales, con portero-jugador calcarían una jugada idéntica cruzando a banda para acabar con ajustados remates rasos. Se acercaban poco a poco a poco en el marcador, tomando Raúl de Luz la responsabilidad de poner el 6-7 con un doble penalti. Mario Gómez bajó la persiana poco después en un segundo doble penalti, deteniendo la acción para salvar a los suyos y así mantener esa preciada ventaja que tanto les había costado conseguir.
No dio lugar el equipo de Manolo Moya a remontada alguna, sacando así los tres valiosos puntos que les mantienen en la zona alta. A pesar de no recuperar el liderato –pues el Sierra San Vicente también ha sufrido para ganar su compromiso ante el Valdepeñas B-, los conquenses siguen segundos.