La pasada Baja Aragón dejó tras de sí una alegría conquense sobre las cuatro ruedas, pero no precisamente la de los coches o camiones, sino las del quad del piloto de Carboneras de Guadazaón José Vicente Martínez "Zorrete".
El carbonerense consiguió ser el más rápido de en la categoría "Open Quads" en todas y cada una de las etapas de la exigente y prestigiosa prueba aragonesa, además concluir el rally en el puesto número "12+1" de la general de motos y quads con un tiempo de 7 horas, 31 minutos y 58 segundos. "Después de dos años, por fin he podido terminarla", confesaba a este medio el piloto con el gesto de quien se quita una espina después de tanto tiempo.
Para "Zorrete", como se le conoce más comúnmente en el ámbito deportivo, ganador hasta en cuatro ocasiones del rally conquense, esta edición de la Baja Aragón no ha diferido mucho de las anteriores en cuanto a exigencia y dureza, salvo por las elevadas temperaturas: "Era algo horrible. Son muchos kilómetros y el primer día hacía mucho calor. Salía a las cuatro de la tarde, con 35º grados con el peto encima, luego esperando media hora para tomar la salida, el cuerpo se te quedaba cada vez más flojo. Nada más arrancar estaba deseando llegar a la meta", comenta entre risas el piloto de Carboneras.
Y es que Martínez ha sabido sobreponerse a los dos intentos fallidos anteriores ya no sólo de completar la exigente Baja de Aragón, sino de hacerlo además en lo más alto. "Hace dos ediciones rompí la cadena a sólo 40 kilómetros de la meta y en la siguiente, tras hacer una gran prólogo, a los 40 metros de salir en la primera etapa el quad se rompió". No obstante, este 2021 no ha estado exento de problemas, tal y como el propio "Zorrete" confiesa tuvo que asumir los últimos metros de la etapa final con un pinchazo en una de las ruedas del quad.
CAMPEÓN
Una vez cruzó la línea de meta, el piloto conquense explotó de júbilo ante la hazaña. "Fue lo mejor. El recibimiento de mi equipo, todo el "Zorrete Team" descorchando champán, tirándolo por los aires, la foto del podio, era algo que llevábamos persiguiendo mucho tiempo. Se me caían las lágrimas, era una completa alegría que luego encima volví a vivir cuando llegue a Carboneras con la familia y los amigos, todos cantando y felicitándome, han sido unos días muy bonitos", explica.
Tras este logro, Martínez confiesa que toca volver a los quehaceres habituales en su Carboneras natal para mirar a lo lejos la VII edición del Rallye TT Cuenca, en el que promete volver a dar guerra apoyado por el largo número de pequeños comercios y empresas locales de Carboneras, Arguisuelas y Cuenca que hacen posible que este piloto siga cosechando éxitos.