En una temporada atípica y con una incertidumbre creciente sobre si habrá siquiera un arranque de la Tercera División, el C.D. Pedroñeras se prepara ante cualquier escenario con aires renovados pero un mismo objetivo, mantener la categoría.
El club ajero ha cambiado de técnico después de la convulsa etapa anterior con David Rodríguez al frente del banquillo para luego dar la misión de la permanencia a Javier Bermúdez, que pese a que llegó a sacar poco a poco y punto a punto al equipo del pozo del descenso, la pandemia echó por tierra el desenlace, pero con ella, llegó el perdón del descenso.
Ahora, con un escenario a sólo 20 jornadas que decidirá el futuro de los 22 equipos del Grupo XVIII de la Tercera División, el Pedroñeras trata de armar un conjunto con principios claros y la dirección de José María Arcas, el sanclementino que ya ha podido completar sus primeras semanas de pretemporada.
“En un principio, y pese a que hay algunas restricciones, tenemos la autorización del ayuntamiento para poder utilizar el campo y entrenar con toda la normalidad que se puede. Cumplimos nuestros protocolos y no ha habido ningún problema con jugadores, que han dado negativo tras hacerse los test oportunos”, explica el técnico. No obstante, la cambiante situación del territorio ha hecho por ejemplo que su primer partido de pretemporada, planificado precisamente ante la AD San Clemente, haya sido suspendido tras intentar que se celebrase tanto en terreno sanclementino como en el campo de Las Pedroñeras. “Pese a todo este contexto, sí es cierto que la vuelta al trabajo ha sido muy positiva. Hemos tenido esa primera toma de contacto y en estas primeras semanas estamos buscando poner en buen tono físico a los jugadores, por lo que los episodios de sobrecargas o molestias son típicas”.
Pese a la preparación, Arcas avanza que el equipo cuenta aún con necesidades “sobre todo en la defensa y las bandas, por lo que estamos en vías de poder anunciar nuevas incorporaciones”. Por otro lado, se muestra contento con el rendimiento de los jugadores que han llegado para reforzar el vestuario ajero. “Prácticamente no ha habido problemas de adaptación, al final en este mundo del fútbol nos conocemos todos y también nosotros hemos tratado de incorporar a jugadores que ya conociéramos con buenas referencias”.
"Lo principal es saber dónde estamos y mantener la categoría a toda costa”
Sin embargo, el entrenador rojiblanco tiene claro que “el Pedroñeras debe tener ese carácter intenso, de ser un equipo fuerte en casa y poder competir contra cualquiera”, una cualidad “innegociable” para el preparador a la que condiciona el hecho del estilo de juego, el cual “se irá viendo a lo largo de la pretemporada, porque tenemos una idea en mente, pero hay que adaptarla a los jugadores, pero lo principal es la intensidad, es algo a lo que no podemos renunciar si queremos lograr el objetivo”.
Y es que desde el equipo ajero advierten que el nuevo sistema de competición va a dejar poco margen para los despistes que echen por tierra un fin de semana. “Tenemos el objetivo que tendría cualquier equipo, que es acabar entre los seis primeros después de esas 20 jornadas, pero está claro que tenemos que saber dónde estamos, y lo principal es mantener la categoría”, añade.
En cuanto a los rivales, José María remarca el hecho de que el Subgrupo B “hay tres capitales de provincia con tres equipos históricos que siempre han estado en 2ªB o peleando por ascender desde 3ª, pero está claro que al ser una pretemporada tan extraña y una situación con desigualdades, no se verá el potencial de cada uno hasta que comience la competición. Tampoco digo que nuestro grupo sea más difícil, puesto que en el otro tienes equipos como Quintanar del Rey, Calvo Sotelo Puertollano o el Atlético Albacete, que son clubes que el año pasado estaban peleando en la parte alta de la tabla”.
Lo que sí está claro es que en su grupo, el C.D. Pedroñeras será el equipo que más kilómetros deberá recorrer, dado que el corte de división entre un grupo y otro ha dejado a los ajeros como los grandes damnificados en este sentido.
Más allá de las previsiones, lo que también preocupa y no es ajeno el vestuario del Pedroñeras es el avance de la situación pandémica. “Es algo que cambia por días. Nadie sabe lo que puede o no pasar. Aquí estamos aprendiendo a convivir con esto, porque no somos los que decidimos si se puede o no jugar. Nosotros tratamos de cumplir con las normas y los protocolos que nos exigen, tener el máximos de cuidado posible y, a partir de ahí, son las autoridades sanitarias las que tienen el poder de decisión, pero no sabemos hasta qué punto es viable seguir”, admite José María. Con esto, el equipo tiene hasta dos amistosos planificados:: este miércoles 30 en La Roda y el 3 de octubre en Campo de Criptana, a la espera de la mejora en la situación respecto al coronavirus en el municipio de Las Pedroñeras.
