El San José Obrero continuó con su desazón en cuanto a resultados. El equipo de Fran García tuvo un partido raro y de dos partes muy diferentes en Ajofrín, que lo hicieron sucumbir ante el Corazón Titán por 3-2. Los locales se aprovecharon de dos penas máximas y otro tanto en el primer tiempo para lograr una ventaja que sería insalvable para los rojillos, pese a que lo intentaron con ímpetu en una mejorada segunda parte.
A la media hora de juego, los locales ya disfrutaban de tres goles a favor. En el minuto 4, Sánchez de Rojas lograba desigualar el tanteo desde el punto de penalti. Rubén Rodríguez ampliaba la ventaja en el 17 de partido y Álvaro Rodríguez, con una nueva pena máxima lograba el 3-0.
Tras el varapalo, la segunda parte fue otra para el San José Obrero. Fran García dio entrada a Alberto Pérez y Jaime Jiménez por Mayordomo y Albawardi y la rabia contenida por los primeros cuarenta y cinco minutos, comenzó a rubricar la maquinaria rojilla que en cuatro minutos logró su primer tanto, logrado en propia puerta por Álvaro Rodríguez.
Javier Semprún recortaba la ventaja a sólo un tanto a falta de 15 minutos para el final. Pese al tiempo y las ocasiones, el San José Obrero lo intentó pero sin la suerte necesaria para sacar provecho de El Prado. Incluso terminó el equipo rojillo con uno menos por la expulsión por doble amarilla de 'Tabu'.
El técnico Fran García señalaba que, pese a lo controvertido del choque, el árbitro "no influyó en el resultado": "Fuimos nosotros los que tiramos el partido en la primera parte. En el segundo tiempo sí hemos dado la cara y luchado, hemos disfrutado de ocasiones tanto para empatar como para ganar, pero cuando regalas la primera parte es muy difícil poder remontar un partido".