Cambio repentino al mando de los banquillos del San José Obrero: tras la dimisión de Fran García, el conjunto rojillo ha movido ficha rápidamente para contratar a Quique Olivares, su nuevo míster. Tras ocho partidos sin ganar, el Obrero buscará sellar en este tramo final de liga su objetivo de la permanencia.
Quique Olivares explica que llega al conjunto rojillo debido a la confianza y amistad que mantiene con la directiva, ya que esta se ha visto en un apuro al quedarse sin entrenador a falta de siete jornadas. “Es a modo de favor porque es complicado en Cuenca, donde hay pocos entrenadores y los que hay ya están ejerciendo en otros equipos. Además, a falta de pocas jornadas es difícil que la gente se embarque en un proyecto”, relata el nuevo míster.
Ya ha tenido la oportunidad el entrenador rojillo de ver al San José Obrero durante esta temporada, aunque reconoce que lo ha hecho de manera “lúdica”, sin centrarse en el aspecto táctico, ya que no esperaba acabar entrenándolo. Lo que sí encuentra extraño, relata Olivares, es este repentino bajón: “Ha sido un cambio drástico de buenas a primeras, no sé qué le ha podido pasar a los chavales. Empezaron normal, luego varias victorias que les metieron arriba y ahora ocho partidos sin ganar”, recuerda.
Señala que, por esto mismo, más importante todavía que modificar radicalmente el juego o el aspecto táctico –ya que no da tiempo en el poco tramo de liga que queda–, será hacer que los chicos recuperen la confianza. “Hay que intentar que retomen todos los aspectos positivos y que vayan todos en el mismo son, no creo que se pueda hacer nada más”, declara.
El San José Obrero tiene que ganar uno de los seis partidos restantes para asegurarse la salvaciónPLANTILLA CONOCIDA
La buena noticia es que, a pesar de que llega como nuevo entrenador, se encontrará con muchas caras amigas. Como buen conocedor del fútbol local, ha militado en el Conquense B y en el Ciudad de Cuenca, por lo que ya ha trabajado con mucha materia prima de este San José Obrero. “He tenido prácticamente al 90% de la plantilla, desde pequeños hasta grandes. Tanto para ellos como para mí, va a ser más fácil que adaptarnos a algo nuevo y creo que eso nos va a beneficiar”, cuenta.
El objetivo no es otro que terminar de sellar esa permanencia que parece que se está resistiendo. Si bien parecía que el San José podía optar a cotas más altas –llegó a ocupar el segundo puesto–, la meta del combinado de Las 500 era precisamente esta permanencia, considerando lo otro como un premio. “En principio habría que ganar dos de siete partidos para conseguirlo matemáticamente. Lo principal es salvar al equipo cuando antes”, afirmaba Olivares antes del choque contra el CD Yuncos que acabó en victoria rojilla.
“Hay que empezar a cambiar la mentalidad desde este partido para no meternos en zona peligrosa”, adelantaba Olivares, que tiene la salvación a tiro de piedra.
