El San José Obrero ofreció un gran partido en la tarde-noche de este miércoles. Una actuación muy completa en la que el equipo rayó a gran altura y logró un resultado que a tenor de los visto en el campo se antojó corto incluso.
El partido arrancó con una gran presión por parte de los rojillos que permitió controlar siempre en terreno campillano. Fruto de este marcaje llegó la primera gran ocasión por parte del San José. Un penalti cometido sobre Raúl Verdejo que lanzó el mismo. Sin embargo Juanan intervino de forma magistral y despejó el lanzamiento fuerte y esquinado, que atrapó tras rebotar entre su guante y el palo de la portería.
El encuentro siguió por los mismos derroteros, pero el ansia de gol precipitó en poco las jugadas de los de Angulo, que pedía calma y paciencia a los suyos. La primera y única jugada del ataque del Campillo se produjo al filo de la primera media hora en un lanzamiento templado al área local que Iván detuvo con seguridad. De ahí hasta el final del primer tiempo, el choque fue un monólogo del Obrero con ocasiones para Raúl, Diego y Sergi que no llegaron a fructificar. No obstante, tanta insistencia hizo caer el gol por su propio peso y en una conducción de Cillo hasta la línea de fondo, el extremo sirvió un pase templado para Raúl Verdejo que la pega mordida pero que logra sorprender a Juanan haciendo el 1-0. Con este resultado, el encuentro se marchó al descanso.
Tras la reanudación hubo más de lo mismo. A los pocos minutos, Nacho botó una falta en el lateral izquierdo del área campillana y sin ninguna oposición rival marcó el 2-0. Las ocasiones siguieron llegando por parte del Obrero con robos en el centro del campo. Xavi estuvo muy activo en esta faceta durante todo el partido, surtiendo de ocasiones a la línea rojilla más adelantada. Así asistió a Verdejo a placer, pero una buena salida del visitante Juanan evitó el gol.
En la parcela defensiva, el San José se mostró muy sólido y los balones largos eran repelidos por un Rufo imponente en su zaga. De esta forma, la única ocasión del Campillo fue un disparo muy desviado sobre la media hora de la segunda parte.
Ya en la recta final del partido, Nacho, una vez más y redondeando una excelente actuación, robó el balón en la media luna rival, avanzó metros y definió a la perfección para hacer el 3-0. Fruto de la impotencia, el Campillo empezó a "rascar" y el árbitro paró estas entradas con tarjetas. Aún pudo llegar en los minutos finales el cuarto tanto rojillo, con un balón templado de Diego que Raúl cabeceó ligeramente por encima de la portería rival.
Así, con un redondo 3-0, el Obrero encadenó su quinta victoria consecutiva, la sexta en siete partidos, y se queda a sólo un punto del líder, el CDU Criptanense. Posición merecida no sólo por los resultados, sino también por su fútbol.