No se cumplió el "entrenador nuevo, victoria segura", pero la Agrupa ha dejado buenas sensaciones en el estreno de Víctor Martínez ante el Atlético Albacete. Partido con ocasiones para ambos conjuntos en el que a la Agrupa le faltó pegada para llevarse el gato al agua.
Empezaba el partido con un tanteo de ambos equipos a su rival, encontrándose aún en el Municipal de San Clemente y buscando su sitio. Sin un dominio claro, el estilo de juego se concentraba en balones largos que no daban sus frutos y que tampoco lograban inquietar a los metas. Pasando la media hora se pudo ver una reacción en las filas de la Agrupa, cuyos jugadores empezaron a mimar el balón, consiguiendo colgar balones al área tras tres faltas en las que llegaron a finalizar jugada sin mayor peligro. La última de a primera parte la tendría el Atlético Albacete con un contraataque que obligó a Fran Egea a emplearse para evitar que los blancos abriesen la lata.
En la segunda mitad, llegaría el peligro de botas de Rossi tras un robo en la frontal que no pudo finalizar después de que Borja le rebañase el balón antes de crear mayor peligro. En el 63, Borja Arellano se perfiló en posición franca para un disparo que no encontró recompensa mientras los minutos pasaban sin un claro dominador. En el tramo final, tras una ocasión de Juanvi a centro de Alex, el partido acabó por romperse. En el caótico escenario de idas y venidas, sería el Atlético Albacete quien apretase en las últimas jugadas.
Un punto para el nuevo San Clemente de Martínez, que se mostró serio en su campo y que, a pesar de no salir del descenso, seguirá pujando por este ilusionante reto ante un rival directo la próxima semana: el Hogar Alcarreño.