La importancia de un buen estilo de vida, saludable y con actividad física es un 'mantra' que se repite de manera constante en campañas de concienciación y en multitud de escenarios, pero la realidad es que supone un elemento crucial en la defensa de nuestro organismo ante amenazas como la que vivimos hoy de tamaño casi atómico como son los virus.
César Canales, médico del hospital 'Virgen de la Luz' y deportista, ha contado detalladamente la importancia de esta prevención que se basa en las acciones del individuo y cómo ello puede marcar la diferencia a la hora de que nuestro cuerpo se defienda ante amenazas como la actual COVID19, para la que no hay por el momento vacuna y la única manera de superarla es que el organismo sea capaz de fabricar anticuerpos efectivos para volverse inmune.
Un proceso que el propio doctor ha contado en su blog personal de deporte y medicina, donde en ese proceso de vencer al virus señala a la fatiga física como la característica más dura.
"Tuve dos días de estar bastante tocado desde el punto de vista físico. Me recordaba a la cuarta etapa del Cinturón Internacional de Palma que hice junto a Vladimir Karpets, llevábamos 600 kilómetros en las piernas tras cuatro días y unas condiciones de lluvia y nieve cuando entonces no había equipamientos como los de ahora. Al cuarto día de infección, comencé a hacer actividad en casa con muchísimo dolor muscular, contando que antes de la infección me encontraba en muy buena forma física porque estaba preparando dos competiciones. Fue, sin duda, lo más molesto, esa debilidad muscular, dificultad al respirar y la fatiga", relata.
De esta forma, y tras varios momentos difíciles, César comenzó a notar cierta mejoría en los siguientes días, "al séptimo u octavo día ya hacía actividad, no estaba al cien por cien, me notaba las piernas como palos, pero al menos ya me podía mover".
Pero, ¿por qué son tan importantes los buenos hábitos para nuestra salud? La respuesta rápida es que "la prevención primaria en todas las enfermedades es la base". Canales señala que tenemos varias herramientas para lograrlo.
"El movimiento, evitar los tóxicos como el alcohol, tabaco y otras drogas y una correcta alimentación, es algo poderoso para tener esa salud óptima y eso está en la responsabilidad de cada uno, no hace falta ser un deportista de alta competición, sólo hay que realizar deporte a ciertos niveles, evitar esos elementos contraproducentes para nuestra salud y llevar una buena dieta, que esto no significa una alimentación estricta, nuestros abuelos comían tocino y vivían en el campo y estaban hechos unos robles", explica.
La clave es encontrar el equilibrio entre estas actitudes para "tener un estado antiinflamatorio natural que haga que nuestro cuerpo responda mejor. El ejemplo más sencillo es que una herida cicatriza mejor en una persona que se cuida que en un fumador, porque los fumadores crean constantemente un clima inflamatorio en sus pulmones", explica César que no oculta su preocupación ante la tendencia de las nuevas generaciones a la obesidad y el sedentarismo, "o revertimos esa tendencia fomentado los hábitos saludables y el deporte, así como evitar los tóxicos, o tendremos consecuencias considerables a la larga", advierte, "yo se lo digo a alguno de mis pacientes, 'tú decides tu estilo de vida, tu asumes las consecuencias', no podemos culpar al médico, también hay que ser empático con los que te rodean, poner a la gente frente al espejo".
Somos responsables de nuestro estilo de vida
LA 'NUEVA NORMALIDAD' EN EL DEPORTE
Ante el escenario que se presenta de desescalada y de las primeras concesiones para el deporte a partir de este sábado en España, le hemos preguntado a nuestro protagonista sobre cómo debe ser esa vuelta a la posibilidad de hacer ejercicio de carrera, por ejemplo. Una cuestión para la que pide cautela, "no podemos salir como los toros de toriles", advierte el Dr. Canales, "no tiene sentido que lleves en tu casa más de 30 días, moviéndote en el pasillo, y ahora salgas a correr como si no hubiera mañana".
Las consecuencias negativas podrían estar "a nivel articular y muscular, pues se corre un riesgo de lesión dado que has estado bajando tu actividad y lo más seguro es que haya una pérdida de fuerza, así como el aspecto del apoyo, porque llevamos caminando mucho tiempo sobre una superficie regular como es el suelo de nuestra casa".
Pero otra de las cuestiones importantes que conviene tener en cuanta antes de lanzarse en una búsqueda perjudicial de querer hacer todo el ejercicio físico de un mes y medio en un solo día se encuentra en los efectos de exponernos a una carga elevada o demasiado prolongada, "puesto que el ejercicio intenso provoca inmunosupresión a la finalización del mismo. Cuando realizamos deporte, se produce una movilización de las defensas durante el mismo, por eso nunca vamos a coger un resfriado corriendo, pero en la media hora posterior al ejercicio intenso, por encima de nuestro nivel o capacidad, o muy prolongado, lo que hace el cuerpo es disminuir sus defensas y ahí estamos más expuestos a los patógenos", explica César que ejemplifica esta situación con "el típico catarro que coge un corredor en el Tour de Francia a partir de la segunda semana", por lo que aconseja no superar los 50 minutos de deporte en esta vuelta a la actividad deportiva individual.
Por otro lado, no hay que olvidar el papel de la mascarilla. "Es algo sobre lo que tengo dudas y le he dado muchas vueltas. Desde mi consideración, las mascarillas deben ser obligatorias para las quedadas de corredores, entendiendo quedadas como grupos muy, muy reducidos, así como para el post-ejercicio. A la hora de correr podemos quitárnosla porque se puede correr en paralelo, en diagonal o en función del viento al contrario de como ocurre en ciclismo. Esto es, cuando uno va por delante en bicileta de otra persona, a rebufo, las secreciones y partículas que expulsamos le llegan directamente a la persona que tenemos detrás. En esta ocasión, a la hora de correr, debería ser al revés, hacerlo en dirección al viento, de modo en el que si generamos gotas no le alcance a otra persona".
Lo recomendable a partir día 2 de mayo es actividad en circuitos de un solo recorrido, evitar cruzarse con otros corredores y dejar una distancia de 5 o 10 metros, además de evitar el contacto con superficies como árboles, rocas, etc. No podemos ir a correr con mascarillas FFP2, hay que hacer cosas que sean factibles, como lavarse las manos con un hidrogel al terminar la carrera o guardar la distancia con otros corredores".
El escenario que se plantea en el deporte profesional es algo que se asemeja a cuando el VIH en los años 90, será necesario un protocolo de actuación y seguridad hasta que haya vacuna
En la línea sobre las actuaciones a llevar a cabo en el deporte no puede obviarse la posibilidad que se plantea de volver a las competiciones durante el verano, algo que no comparte el Dr. Canales. "Las competiciones deportivas como tal no las veo hasta 2021, por una simple cuestión de miedo de la gente y viabilidad".
Así, ante la posibilidad de celebrar estas competiciones sin la existencia aún de una vacuna contra el COVID19, Canales señala que "lo ideal sería el pasaporte inmunológico, ver qué deportistas han pasado la infección de la COVID19 y tienen anticuerpos, y si hay jugadores que no hayan pasado la enfermedad, deberán esperar a la vacuna. Habría que establecer un protocolo ante esta nueva situación, pero no es algo nuevo. Ya pasó en los años 90 cuando se le detecto el VIH a Magic Johnson, las normas se cambiaron y cada vez que hay un jugador con sangre, éste debe retirarse y no podrá volver al campo hasta que la hemorragia esté cortada; también se suprimieron los relojes, anillos, etc. en el campo".
De esta forma, el deporte irá adaptándose a la 'nueva normalidad' producida por la COVID19. Lo que está claro es que esa respuesta y cada paso que realice deberá asentarse sobre las recomendaciones sanitarias, por el bien tanto de los propios deportistas como del resto de la población.