Después de tres años y medio sin competir en casa, el Club Rugby A Palos regresó al Cristina Martínez con una esperada y emocionante victoria por 42-22 ante Orihuela. Gran partido que muestra que el deporte sigue vivo en la capital.
Jair Ruibal, entrenador del equipo, transmite que los nervios y la alegría por volver a la competición se reflejaron en el campo, cayendo en varias infracciones en rucks y fuera de juego. Ensayó así en primer lugar el cuadro visitante tras una decisión apresurada en una touche rápida.
“A medida que fuimos leyendo el juego y aprovechando nuestras líneas, jugando el balón por fuera, el partido se fue abriendo”, analiza el técnico, cuyo equipo logró remontar hasta el 28-19 antes de enfilar a vestuarios para el descanso.
Aunque Orihuela replicó en la segunda mitad con un ensayo por el ala, el A Palos jugó de manera inteligente las melés para ir ganando terreno. Si bien las touches no fueron tan firmes, el equipo logró recuperar una pelota clave. Estos minutos estuvieron también marcados por dos amarillas para cada equipo, por lo que al A Palos le tocó apretar los dientes para defender con todo durante 10 minutos en su zona de ensayo.
“Esto podría ser el punto de inflexión anímico para que el A Palos rematase el partido”, relata Ruibal, que vio cómo su equipo se venía arriba en los últimos 20 minutos del encuentro. Destaca el compromiso y trabajo de todo el equipo, aunque menciona el gran partido de Luisan y Sergio Ferrer, así como el “pie certero” de Sergi Moreno. El resultado final sería de 42-22 para el equipo conquense, que vuelve a casa por todo lo alto.
El A Palos se sumó a la iniciativa de los equipos conquenses de lucir cintas verdes en apoyo a la Semana Mundial de Lucha contra el Cáncer, homenajeando a quienes enfrentan la enfermedad con valentía y determinación, valores que también representan al rugby, tal y como señala Ruibal.
