Tras las numerosas barreras, inconvenientes, disgustos y tragos amargos, el Club Rugby A Palos volvía a disputar un partido como local por primera vez en lo que va de temporada tras agotar la baza de jugar sus partidos como visitante durante toda la primera vuelta, hecho que ha condicionado su rendimiento llevándolo a ser colista de la tabla antes de la séptima jornada de liga.
Los pupilos de Carlos Villar querían otorgar un triunfo vital para salir del último puesto de la clasificación y ansiaban hacerlo para deleitar a las más de 150 personas que se sobrepusieron al hecho del frío y que no quisieron perderse el debut de su equipo en casa. Así, el cuadro verdinegro salió desde el saque inicial a buscar no sólo la victoria, sino la ventaja de más de cuatro ensayos para lograr así el punto extra por bonus ofensivo.
Dicho y hecho. Los verdinegros empujaron con una fuerza bien dirigida, sin cometer grandes errores en el pase a la mano y muy serios tanto en las formaciones estáticas como en las melés, las cuales fueron poco a poco llevándose ante el mejor empuje. Así a los pocos minutos, Jorge 'Azote' materializó el primer ensayo de la campaña en casa. Sólo fue el inicio de una continuada serie de jugadas en donde los conquenses acertaron a la perfección en su toma de decisiones. Pocos minutos después llegó el ensayo de Guille García, doblete de Paco de La Cruz, este último transformado y el equipo finalizó el primer tiempo con un puntapié de castigo entre palos que significó irse al parón intermedio tras los primeros cuarenta minutos con el marcador 27-0 a favor.
Las grandes sensaciones continuaron pese a que Carlos Villar fue rotando a los suyos comenzando desde la primera línea hasta la delantera y tres cuartos. La motivación era tal que no se notaron las rotaciones, pues los ensayos siguieron llegando uno tras otro: Tras el 32-0, obra de Jair, llegó una nueva marca de Paco de la Cruz con transformación (39-0), le siguieron otro ensayo de Iván Luján y Eric Pastor, para que fuera Paco quien anotara un nuevo ensayo que supuso el 58-0. En los últimos retales del partido, el Tatami anotó el ensayo de la honra, dejando el marcador en 58-7.
En definitiva, un partido en el que el conjunto conquense logró resarcirse al destierro forzado sufrido durante esta campaña, con matices de juego hábil y efectivo ante un rival directo. Destacar de igual manera el minuto de silencio que ambos equipos guardaron antes del comienzo del partido, en memoria de la jugadora del Club Rugby A Palos, Cristina Martínez.
Cuatro puntos más uno extra por bonus ofensivo que sacan de la última posición a los conquenses y que ilumina el camino a seguir para devovler las alegrías a esta disciplina en Cuenca tras la amarga primera vuelta con el hándicap de jugar fuera de casa. Sin tiempo a descansar, el A Palos recibirá la próxima semana al CRU Elche.
