Buenas sensaciones para Rober Gutiérrez, entrenador de la Balompédica, tras el empate conseguido ante el Puertollano en casa. A pesar de que señala que han merecido bastante más, el almeriense prefiere quedarse con lo que ha visto sobre el campo, pues a la larga seguirá dando resultados.
Rober Gutiérrez, entrenador de la UB Conquense, se va satisfecho y con sensaciones optimistas tras el punto cosechado, a pesar de que recalca que “hemos merecido bastante más que el Puertollano”. Traslada este estado de ánimo al vestuario, del que señala que ha visto a los chicos contentos por hacer un buen partido. Recordando que todavía no conocen la derrota y que sin duda habrían firmado este inicio, le resta importancia a perder el liderato, al igual que lo hizo cuando lo consiguió. “El pan hay que comérselo en mayo”, insiste.
El césped –en un estado bastante impracticable, sobre todo en ciertas zonas de la banda y las área- se ha hecho protagonista en el día de hoy, siendo este una de las causas por las que el Conquense no ha podido desplegar su mejor juego. Gutiérrez adelanta que, previsiblemente, esta semana entrará en juego la empresa que se hace cargo del mantenimiento. No obstante, rechaza utilizarlo como excusa, ya que es algo que no depende del club y en lo que prefiere no poner el foco.
En cuanto a su equipo, y a pesar del campo, celebra haber sometido al Puertollano, y es que, a pesar del empate, el almeriense se queda con otras cosas. “Más que con el punto, hay que quedarse con las maneras”, explica, añadiendo que al igual que cuando se gana no hay que poner todos los ojos en la victoria –pues puede ser engañosa-, tampoco hay que hacerlo en el resto de situaciones. “La manera es muy importante, ganar de cualquier manera genera dudas”.
También ha dedicado unas amables palabras a Carlos Gómez, ya ex entrenador del CD Toledo, cuya marcha del club se oficializaba esta tarde. Mandándole un abrazo, lamenta que en esta profesión puedan llegar a ser usados “como un producto más”, alejándose mucho del ser humano y sin valorar correctamente la dedicación y el esfuerzo de este tipo de proyectos.
“Hay que tener tranquilidad”, aprecia Gutiérrez, aunque desde luego no parece que esta abunde en el Grupo XVIII de la Tercera RFEF: cuatro entrenadores sustituidos en nueve jornadas.