Todavía nublado por la euforia copera tras eliminar a la UD Ibiza, el técnico del Conquense, Rober Gutiérrez, ofrecía sus impresiones de este día histórico para la entidad.
“Muy emocionado, ha sido un partido espectacular ante un rival que es un auténtico equipazo”, valora el almeriense, apreciando que los futbolistas “han honrado el escudo y representado la ciudad como hacía tiempo que no se representaba”. Agradece también el colorido de una Fuensanta repleta, esperando “que no sea flor de un día”.
Si tuviese que quedarse con una cosa, el míster asegura que es con lo reconocible que ha sido su equipo. “No hemos dejado de ser nosotros en ningún momento. Un equipo que ha sido proactivo, ganador en duelos, que asume riesgos, intensos, enérgicos…”, elogia, aportando también que todos los revulsivos han sumado mucho. Para prueba de ello, el gol de Caba al poco de ingresar al terreno de juego. Sabiendo “cuáles con nuestras limitaciones y nuestras virtudes”, valora que el equipo ha crecido desde atrás, mostrando una “solidez fundamental” que empieza con el primer punta.
Por otra parte, el Conquense se embolsa una cantidad importante de dinero –30.000 euros– por pasar de ronda, sumado a la cantidad –20.000– por disputar esta. A nivel económico declara que al club “le viene como anillo al dedo”, aunque prefiere poner en valor el movimiento social que se puede producir. También le dedica la victoria a Héctor Rubio, capitán del equipo, que no ha podido estar por motivos personales.
Puestos a soñar para la próxima ronda, en la cual caerá un Primera asegurado –excepto el Real Madrid, el FC Barcelona, el Athletic de Bilbao y el RCD Mallorca, que juegan la Supercopa–, Gutiérrez tiene un favorito personal. “Sinceramente, me hace ilusión el Villarreal, porque Marcelino García Toral me ha inspirado muchísimo, y compartir un minuto de charla sería un sueño”, reconoce.
Pensando también en el domingo, cuando se enfrenten a la UD Melilla en liga, señala que el equipo irá a competir, aunque, claro que sí, este momento hay que disfrutarlo. “Tenemos claro que la liga es nuestro pan, pero en medio del pan hemos metido salmón, que está bien caro, y vamos a comérnoslo al menos esta noche”, bromea.
A pesar de su juventud, ya ha dejado su impronta en la historia del club, celebrando que se están consiguiendo cosas importantes en los últimos años. Aún así, reconoce tener la sensación de que siempre se sentirá en deuda con la UB Conquense. “Ella me ha dado más a mí de lo que yo le he dado a ella”, admite humildemente. A pesar de lo injusto que puede ser este mundillo, el míster estaba convencido de que le iba a tocar vivir momentos así en el fútbol, y ayer lo hizo con todo merecimiento.