
La victoria de la UB Conquense ante la UD Melilla evidencia varios aspectos para el entrenador blanquinegro, Rober Gutiérrez. Derroche de los jugadores, compromiso de los que han entrado desde el banquillo, constancia… pero, sobre todo, un gran avance de cara a la permanencia.
El almeriense declara que “hemos dado un paso muy firme hacia el objetivo”, trasladando que han logrado doblegar a un rival muy complicado tras un partido que se ha dado “tal y como esperábamos”. Desvía los elogios a los jugadores, señalando que no dejan de sorprenderle y que “compiten como animales”. Especial énfasis pone a los que han entreado desde el banquillo, destacando las carreras de Luis Castillo, el oxígeno que ha dado Yuya, la entrega de Jairo… “Ahí reside la fortaleza de todo. En el día a día, el no caer en la constancia, levantarse… matrícula de honor a mis futbolistas”, explica.
Por otro lado, reconoce que sí les ha faltado algo de previsión y que, a pesar de correr mucho sin balón, ha faltado algo de acierto con el cuero en los momentos clave para tratar de cerrar el partido. “Hemos corrido mucho, pero faltaba precisión y faltaba más nivel individual”, traslada el míster, señalando tras una de las preguntas sobre Pablo Olivares –quien ha dado la asistencia del gol- que espera todavía más del villardeolallense, ya que es un jugador con gran proyección que todavía tiene mucho margen de mejora. “Tiene muchísimas más cosas que mejorar que buenas, y por eso se lo exijo: porque veo mucha proyección en él y le auguro un gran futuro”, apuesta Gutiérrez.
Destacando de nuevo el “derroche espectacular” de sus jugadores, es cauto con respecto al futuro y señala que toca seguir “entrenando con coraje” y mejorando cada día. “Siete jornadas, quedan 21 puntos y sé que vamos a trabajar como animales”, asegura.