La euforia se desataba el domingo en La Fuensanta tras el agónico tanto de Antonio Fernández en el descuento que certificaba la victoria de la UB Conquense ante el CD Quintanar del Rey. Rober Gutiérrez, técnico del combinado capitalino, ha ofrecido sus impresiones en rueda de prensa.
Gutiérrez se muestra contento por una victoria importante y merecida. Aunque algo agónica, no esperaba un camino de rosas el almeriense, y menos después del parón navideño tras el cual las cosas no siempre están claras. “Quiero reforzar la actitud de los jugadores, es para quitarse el sombrero. Honran la camiseta y el escudo hasta el último día, es de matrícula de honor”, resalta.
Explica que en el descanso han reforzado las vigilancias para estar pendientes de las transiciones y de los balones parados, pero también han hablado de tener tranquilidad, mas no relajación. En superioridad numérica, sabrían sacar provecho. Además de todas las ocasiones generadas en ataque, también ha brillado una defensa que ya ha dejado nueve porterías a cero en quince partidos, valorando positivamente el trabajo atrás.
Lamenta por otra parte, eso sí, que “el césped es una vergüenza”, y es que era bastante visible la irregular superficie sobre la que ha rodado el balón, ralentizando la circulación y requiriendo de dos o tres toques antes de moverlo, impidiendo jugar más rápido o al primer contacto. “En condiciones normales, habríamos generado más”, relata.
A pesar de ello, celebra la victoria y sobre todo ese colchón que mantienen con los equipos fuera de la zona de playoffs. No obstante, señala que los equipos se refuerzan y que todavía queda mucha temporada, y es que, como dice, “las habas vienen ahora”.