El duro trabajo del CD Ritmo K en Q se ha visto recompensado recientemente por la Federación de Gimnasia Rítmica de Castilla-La Mancha. El club conquense ha sido nombrado como el mejor club de la provincia y el quinto a nivel regional tras un 2021 de ensueño. El club conquense ha sido reconocido junto con el Palas EC -Albacete, el Club Rítmica Ros -Toledo-, el Infantado -Guadalajara- y el Pedro Muñoz -Ciudad Real-.
Sonia Olivares, fundadora y entrenadora del CD Ritmo K en Q, no puede sino enorgullecerse de este gran reconocimiento “que premia la labor técnica que ofrecen a sus deportistas”. En tan solo ocho años de vida, el club ha logrado emplazarse como el mejor de la provincia y el quinto a nivel regional, lo cual es muy meritorio en vista del alto nivel que hay en Castilla-La Mancha. En momentos así, Sonia se acuerda de los que han ayudado día a día durante estos ocho años a que el club esté hoy donde está. Antes de nada, agradece y dedica este nombramiento a todo el cuerpo técnico del club, a los padres, y, por supuesto, a sus deportistas, las que finalmente se encargan de plasmar en el tapiz todo este esfuerzo.
UN GRAN CRECIMIENTO
Lo cierto es que la trayectoria del CD Ritmo K en Q ha crecido a pasos agigantados desde su creación, allá por el 2014. “Hace unos años nos sentíamos orgullosas de clasificarnos a los nacionales, solo ir era un privilegio. Pero hemos cambiado el chip, vamos a los campeonatos de España con la intención de subir en la tabla y luchamos por llegar al pódium”, asegura una ambiciosa Sonia. No es para menos, y es que ya ha empezado a surgir el nombre del club en la escena nacional, colocando a muchas de sus deportistas en altas posiciones de la tabla de entre los cientos de niñas que participan. Por la parte que le toca a Sonia, como fundadora del club cuando no había nada, el reconocimiento es más emotivo todavía. “Cuando recibí la noticia te prometo que lloré, fue un orgullo ver cómo se reconocía el trabajo y los logros”, declara la entrenadora, que ha visto crecer el club de la nada a donde está ahora.
Tan dedicada como gratificante señala que es esta disciplina, bromeando que en el club “se levantan y se acuestan pensando en una coreografía o en qué ejercicio le puede venir bien a qué deportista”. Ratifica esta exigencia Andrea Olivares, entrenadora del CD Ritmo K en Q, pero también la gran satisfacción que supone ver crecer a las niñas de esta manera. Señala que, al retirarse hace poco, ha compartido tapiz con muchas de ellas, por lo que ayudarles desde el apartado técnico es muy especial para ella. “Ver cómo crecen desde el otro lado y ver que les puedes enseñar lo que has aprendido estando con ellas es lo que más me emociona y ayuda a seguir en este deporte”, asegura una ilusionada Andrea.
ALTA EXIGENCIA
Y es que la gimnasia rítmica, reconocida en el mundo del deporte por su altísima exigencia y el sacrificio que lleva detrás, tiene además el añadido de que siempre tiene que “reciclarse”. La fundadora de la entidad conquense señala que las propias entrenadoras deben adaptarse al código de esta disciplina, que cambia cada cuatro años, en los Juegos Olímpicos, por lo que sus preparadoras están en constante formación y actualización en sus ejercicios. “Además de ser psicólogas, maquilladoras, peluqueras… somos de todo”, bromea. Con humildad, habla también de esa necesaria educación de cara a lidiar con la victoria y con la derrota, algo vital en el deporte. “Somos conscientes de dónde podemos llegar, pero también les explicamos que si no llegamos no pasa nada, luchamos por el siguiente y ya está”, declara Sonia.
Tras un 2021 de ensueño, los objetivos del club pasan ahora por seguir subiendo en la tabla y encajarse en pódiums a nivel nacional. Prepararán así a sus chicas para el clasificatorio individual absoluto, donde se han fijado como ambición emplazarse entre las tres primeras para acceder a una tecnificación. Tras ello, trabajarán en el regional, donde intentarán que las deportistas presentadas al base consigan su pódium, y más tarde lucharán por el nacional -pase de conjuntos y Copa Base Individual-. No obstante, Sonia prefiere ir paso a paso y entrenar duro independientemente de lo que se consiga o se deje de conseguir. “Trabajamos para llegar a lo más alto, sin más”, sentencia.
“Estoy convencida de que podemos llegar a pisar un pódium nacional, pero necesitamos apoyo: más horas de pista y un horario compatible con su edad”
El CD Ritmo K en Q ha demostrado sobradamente su capacidad para llevar el nombre de Cuenca por la escena regional y nacional, y lo ha hecho a pesar de la falta de horas de pista. Solicita así el club al Ayuntamiento y al Instituto Municipal de Deportes un mayor apoyo de cara a sus entrenamientos, cuyos horarios son insuficientes y dificultosos para conciliar la vida de las niñas. El club, que cuenta con niñas de Motilla y Tarancón, llegan a las 23 horas a casa -el club entrena de 20 a 22- para ducharse, cenar e ir al día siguiente al colegio. Asimismo, disponen de un total de 10 horas semanales de pista en el San Fernando, lo cual queda bastante alejado de los clubes con los que compiten a nivel nacional, que pueden tener entre 20-23 horas a la semana. A pesar de doblarles en horas, el Ritmo K en Q está metido en la pomada de los pódiums de los campeonatos de carácter nacional. Declara Sonia que con ese pequeño apoyo, el Ritmo K en Q puede volver con preseas de estas importantes citas.
Sonia señala que para ellas es un orgullo levar el nombre de Cuenca por toda Castilla-La Mancha así como por España, si bien puntualiza que lo estarían todavía más si se concediesen estas ayudas. Más que solicitar, la fundadora del club pide un estudio y una reflexión acerca de una gestión lógica de los recursos de los que dispone el Ayuntamiento para ayudar a un club que tiene opción de llegar alto si se diesen esas facilidades. Cuenca cuenta con multitud de emplazamientos deportivos para practicar distintas modalidades deportivas -contando colegios-, por lo que estudiar las distintas posibilidades para reorganizar los lugares de entrenamiento de los distintos clubes se traduciría en algo beneficioso tanto para el K en Q como para las demás entidades.
Mientras esto ocurre, el Ritmo K en Q sigue luchando por crecer día a día y consolidarse en la escena nacional, algo que lleva por insignia desde su creación y que encuentra su recompensa con este nombramiento que espera repetir en 2022.