El Club Deportivo Huécar de gimnasia rítmica arrancó su temporada el pasado fin de semana con presencia en tres torneos diferentes donde sus potenciales gimnastas hicieron gala de lo entrenado hasta el momento, dando el primer paso en el ajetreado calendario de compromisos que les espera este 2020.
En primera instancia, el equipo capitaneado por Natalia Ponce se desplazó hasta Toledo para competir en el Trofeo Nacional Base Club Atlético Toledo. Allí, la expedición conquense formada por Adriana Bachiller, Lavinia Tutuianu, María Platas, Ainhoa Ortega, Sofía Pérez, Lucía Silvestre y Ana Priego eran las elegidas para tomar partido ante las ausencias por lesión de Ainhoa Huete y Laura Quispe.
Los nervios propios del debut se hicieron notar. Sin embargo, las representantes conquenses lograron culminar una serie de actuaciones en las que destacó el podio obtenido por María Platas, segunda clasificada en Benjamín Nacional Base. Un aliciente para que el equipo siga dando el máximo de cara a la próxima cita autonómica que se disputará en Albacete.
Esa misma tarde, el equipo se trasladó a Ugena, para participar en el Trofeo 'Never Stop Dreaming' del CDE Gimnasia Meraki. En esta ocasión participaron Ana Priego, Marina Gascón, Cristina Rubio y Blanca García.
La primera de ellas cuajó una excelente actuación en pelota para subirse a lo más alto del podio, mientras que Cristina Rubio logró la plata en la modalidad de mazas en la categoría juvenil. Dos grandes éxitos de estas dos gimnastas que ilusionan de cara a la larga temporada. Por otro lado, Blanca y Marian no pudieron subir al podio pese a su gran trabajo, el cual seguirán puliendo de cara a conseguir el pase al campeonato nacional.
X TROFEO NACIONAL RITMICA INFANTADO
Ya en la jornada dominical, el CD Huécar viajó hasta Guadalajara para una intensa jornada con un grupo liderado por Cristina Jiménez: el X Torneo Internacional Rítmica Infantado. Un torneo con una gran participación y mucho nivel de competición que iba a servir de buena "piedra de toque" para los conquenses.
En junior absoluto, Lucía Romero hizo gala de la exigencia necesaria para competir en modalidad individual con cuatro aparatos ante la "flor y nata" de la gimnasia rítmica nacional. Pese al amplio margen de mejora al estar a comienzos de campaña, Romero supo dar el máximo en pelotas y mazas. Así, la conquense se alzó con un segundo puesto en mazas, mientras que en pelota no pudo llegar al podio pese al gran ejercicio realizado.
Por otro lado, María Algarra sufrió el mal de los nervios de su debut y no pudo brillar al máximo. Una sensación necesaria para seguir creciendo en futuras citas de la gimnasta. Los últimos representantes del Huécar en esta cita internacional fueron los hermanos Gómez, Ainhoa e Ismael. La primera le faltó un punto de suerte para culminar una buena actuación ante la numerosa competencia y el gran nivel de la categoría. El 'broche de oro' para el equipo de Cuenca lo puso Ismael, que con su habitual desparpajo en el tapiz logró subir a lo más alto y proclamarse ganador con su ejercicio de pelota en una categoría masculina que cada vez cuenta con más adeptos en la rítmica. Ismael apunta a “grandes logros” fruto de la incontestable madurez y seguridad que transmite en cada oportunidad que se le presenta. Técnicos y gimnasta responsables de esta incuestionable progresión.
Así, el club que fomenta esta exigente disciplina cerró con buenos números sus primeras participaciones en este 2020 con la mira puesta en la importante cita de Albacete este fin de semana, donde además del control para el Nacional Base para hasta once gimnastas, Lucia e Ismael tendrán el control para intentar clasificarse para la Copa de la Reina de gimnasia rítmica
