En el que sin duda será el partido del año, el Liberbank Cuenca recibía como anfitrión a todo un equipo del más alto nivel mundial como el Rhein-Neckar Löwen. Eso sí, no eran las mejores horas para el equipo bávaro que sólo horas antes del partido destituía a su técnico principal por los malos resultados en su competición doméstica. Toda un ‘día D’ y una ‘hora H’ para que el conjunto de orillas del Júcar diera el zarpazo al ‘león alemán’.
Nada más arrancar el choque tras las ilustres presentaciones y el reconocimiento al Gedeon Guardiola, el hispano campeón de Europa que milita en el Lowen, por parte del equipo local, El Sargal fue escenario de una vibrante corriente, fruto de un graderío lleno hasta la bandera, la siempre explosiva Furia Conquense y una pequeña representación de unos 30 seguidores del cuadro visitante.
El marcador se abrió por parte de Cuenca con un lanzamiento de Leo Dutra desde los siete metros y, a partir de ahí, comenzó un constante ‘tuteo’ en el electrónico donde el Liberbank no se dejó amilanar por los galones del equipo de Mannheim. Los de Lidio llevaron la batuta en el conteo siempre uno arriba y empate en jugada posterior hasta la aparición de Uwe Gensheimer, el extremo de los visitantes que puso por primera vez a los suyos gracias a su primer gol (3-4). Esta dinámica continuó hasta que por parte de Cuenca apareció su jugador franquicia, Thiago Alves. El brasileño, pese a estar visiblemente tocado en su muñeca, no tuvo remilgos en fulminar primero a Appelgren y más tarde a Palicka, para volver a dar ventaja local (7-6).
Y es que los de Lidio sabían que para estar en todo el momento en el partido debían jugar rozando la perfección. Así lo hicieron todos y cada uno de los que estuvieron sobre la cancha, incluido el último en llegar, Manu Díaz, que asombró a los presentes con una preciosa rosca desde la esquina pese a tener enfrente a todo un guardameta internacional por Suecia. Con el toque de Natan, Cuenca logró su primer parcial de más dos (10-8), pero el tiempo muerto alemán los devolvió al ritmo del partido y no tardaron en ajustar de nuevo el marcador.
La tensión entre ambos se notó hasta la conclusión de los primeros treinta minutos. Destacó el intercambio de porteros en ambas escuadras, Palicka sustituyó a su compañero de equipo y selección, mientras que Samu Ibáñez dio respiro a Leo Maciel. El de Almassora se erigió de nuevo clave para dar la ventaja otra vez a Cuenca (15-13), gracias a la anotación de Thiago y Sergio López, pero el Rhein-Neckar no dejó escapar a Cuenca con ventaja al descanso impulsados por Kirkeløkke y Mensah Larsen. Al final de la primera parte, todo quedaba visto para los siguientes treinta minutos (16-16).
La pelea continuó nada más arrancar el segundo tiempo. La temprana exclusión de Moscariello promovió el acierto lejano de Kirkelokke y Schmid con unos cañonazos dignos de medir su velocidad. Fue el resultado de la defensa conquense de cerrar la línea de pase al pivote, que hizo bascular las opciones del Rhein-Neckar al lanzamiento exterior.
Una actitud que el Liberbank Cuenca respondió con la misma moneda, por medio de Dutra y Thiago Alves. Sin embargo, los errores en ataque de los conquenses se penalizaron de forma directa por medio de Gensheimer, que se unió a la fiesta de los dos anteriores hasta alcanzar ventaja máxima cuatro (21-25), lo que hizo pedir tiempo muerto a Lidio Jiménez.
Entrados en los últimos diez minutos, la gasolina empezó a escasear en Cuenca y los fallos en lanzamientos claros ante Palicka, con varios goles rozando el pasivo de los visitantes, encarrilaron el partido en sus lances postreros. Pese al empuje de Dutra, que fue el máximo realizador de su equipo con 9 goles de 11 lanzamientos, el Rhein-Neckar apuntilló a los de Lidio con un tanto final del juvenil Armando Arce, que dejó el encuentro con el definitivo de 28-33.
La contienda finalizó de manera deportiva con saludo de los alemanes a ambas aficiones y un caluroso aplauso general como compensación al sobresfuerzo de los de Lidio Jiménez. El Liberbank Cuenca claudicó ante un resurgido equipo que destituyó a su entrenador a menos de 24 horas del encuentro continental. Sin tiempo a lamerse las heridas, este mismo miércoles 26 de febrero, ambos equipos se volverán a enfrentar en el ‘GBG Halle am Herzogenried’ de Mannheim.