Vuelta por todo lo alto para el Rugby A Palos, que hace tan solo un mes y medio lamentaban la disolución del equipo sénior masculino. Tras una reunión entre 15 jugadores, que decidieron que el proyecto saldría adelante con sacrificio, amor propio y trabajo, el rugby conquense vuelve a rugir para volver a ocupar el lugar que le merece. Y vaya si lo ha hecho. Los conquenses se impusieron el pasado sábado -de visitantes en Alcázar de San Juan- al Gigantes de La Mancha y Arlequines por 32 a 19 en un choque muy intenso y físico.
En el primer tiempo, el equipo Conquense salió muy enfocado, marcando 2 golpes de castigo (6 puntos) en las primeras oportunidades que pisó el campo rival. Después de la recepción de saque de centro de uno de estos golpes, ateniéndose al sistema de juego y con suma paciencia, llega el primer ensayo a manos del segundo centro Sergio Ferrer (debutante en el equipo) y convertido por Erik Bekelar (13-0).
La respuesta del combinado manchego no se hizo esperar: tras una mala recepción de saque de centro del A palos, aprovecharon para asestar su primer golpe, poniendo el partido 13-7. La puja se igualó durante unos minutos con buenos pasajes de ambos equipos, inclinándose nuevamente para el A Palos tras, tal vez, la mejor secuencia de juego del partido: Wilhem termina posando bajo palos, aumentando a 18-7, convertida la patada nuevamente por un acertado Bekelar, poniendo el 20-7.
Durante varios minutos, el marcador se mantuvo estático, concentrándose el fulgor de la batalla en el centro del campo, donde los conquenses, con mucha bravura, hicieron frente al férreo combinado rival. Ya sobre el ocaso del primer tiempo, en una fase de contacto, fue cuando el equipo pierde uno de sus más tenaces soldados_ el batallador flanker Sintaheyu Alcocer, quien tras una fortuita jugada sufre una fractura en su tobillo derecho, entrando en su reemplazo Cristian (único jugador de reserva que llevaban los conquenses). El descanso vino bien, Cuenca recuperó el aire, ajustó movimientos y recuperó el nivel de concentración que pedían sus entrenadores Luis Felipe Fort y Jair Ruibal.
La segunda mitad del partido fue un fiel reflejo de la primera: recuperado el semblante del equipo, se volvió a ajustar al libreto, basando sus plataformas de ataque en la superioridad de las touches. Nuevamente volvió a inclinarse la balanza para el A Palos, materializando ese buen momento sobre los 15 minutos del segundo tiempo Javier Villanueva, ensayando bajo palos, convirtiendo posteriormente el certero Bekelar para poner el marcador 27-7. Pocos minutos después, Luisan Novillo, tras un partido enorme en defensa, saca toda su potencia en ataque y ensaya nuevamente para el A Palos 32-7.
El equipo manchego comenzó a mover el banquillo (8 jugadores de reserva) y el aire fresco de los recambios se hicieron notar, recurso que supo capitalizar su hábil número 10, ensayando el mismo tras un destello individual (32-12) Luego, nuevamente la fatiga y la falta de recambios del A Palos se manifestaron, y fue otra vez el 10 manchego quien, tras una muy buena secuencia de juego grupal, ensaya y convierte la última anotación del partido: 32-19. Finalizados los 80 minutos de juego, tras un muy correcto arbitraje del Colegiado de División de Honor Carlos Lopez Bénezet, llegaría el pitido final que daba cierre a una gran batalla.
El Rugby A Palos agradece la hospitalidad de sus rivales tanto dentro como fuera del campo, y los extiende al personal del Hospital Virgen de la Luz por la atención a sus jugadores. Asimismo, invitan a la población conquense a practicar el noble deporte del rugby, el cual promueve valores indispensables.