Balonmano
El Rebi Cuenca tira de oficio para clasificarse a la fase final de la Copa del Rey (30-32)
Ni en los momentos más difíciles se ha dejado caer un Rebi Cuenca que ha tirado de orgullo, de casta, de oficio, o llámenlo como quieran… para sacar una victoria en la complicada eliminatoria a partido único que le enfrentaba al BM Benidorm. Los conquenses vencen 30-32 y estarán por tercera vez en su historia en una fase final de la Copa del Rey.
Las cosas empezaban bien para un Rebi Cuenca que tomaba la batuta: un buen giro de Juanjo y un buen disparo de Teixeira ponían a los rosados 0-2. Pudieron aumentar esa ventaja en las bolas siguientes, pero no lo hicieron y Benidorm aprovechó para remontar: Valles anotaría tres goles para dejar tocado al Rebi, sumándose otro más al contraataque de tan solo un pase –justo lo que quería evitar Lidio Jiménez, tal y como comentaba en la previa al choque– que ponía el 4-2 mediante Vujovic.
Se empezó a sentir más cómodo el equipo benidormense, que había salido de ese letargo inicial y que dejó seco a los conquenses durante varios minutos. No estaba apareciendo la portería y al Rebi Cuenca se le veía precipitado en algunas acciones con respecto a los tiros y los pases, circunstancia que los locales aprovecharon para ponerse 9-5 tras un tanto de Valles desde los 7 metros. Pedía tiempo muerto el técnico conquense para frenar una tónica que no le estaba gustando nada.
Jugando con seis tras una exclusión encajarían el 10-5, aunque consiguió recortar diferencias el Ciudad Encantada en un par de buenas acciones, llevando dos de ellas la firma del brasileño Rudolph Hackbarth, que aprovechaba para machacar desde el extremo derecho.
Pero de nuevo volvió a marcar distancia el Benidorm, poniéndose cinco arriba tras un 2-0 culminado por Leo Alonso. Trató de ajustarse el equipo en los últimos compases de este primer tiempo para reducir la ventaja y llegar con más opciones al segundo, pero el 17-13 campeaba en el Palau d’Esports l’Illa. Habría que dar más en los próximos 30 minutos.
De nuevo, la salida a la pista traía consigo los mejores minutos del Rebi BM Cuenca: Nacho Pizarro culminaría una rápida contra para que Teixeira se sumase con un gol con algo de fortuna –dando en el palo y el meta antes de entrar– y, de nuevo, el 7 argentino machacaba otro contraataque para un 17-16 que hacía saltar las alarmas en el banquillo local, que pedía tiempo muerto.
Pero los rosados iban con la flechita para arriba y acabarían remontando en unos buenos minutos con auténticos cañonazos de Rubén Río, Tchitombi y Teixeira. Dos arriba se ponían los conquenses, que veían evaporada su ligera ventaja en tan solo un momento. Pero no se arrugaron y mantuvieron ese toma y daca durante un buen tramo del partido: ninguno de los dos cedía un ápice y, aunque comandaba Cuenca, no conseguía abrir brecha.
Grandes minutos de Tchitombi, que se mostraba muy acertado en sus acciones tanto desde lejos como en sus giros al borde del área. Daría un arreón el equipo conquense con un tanto de Diego Vera –precedido por un gran pase de Rubén Río–, ‘Tchicho’ y otro de Hackbarth desde los 7 metros ante el ex portero del Ciudad Encantada Samu Ibáñez. 25-28 y el partido, patas arriba, se iba al tiempo muerto.
Aguantaba con todo Cuenca en estos minutos en los que se notaba la tensión sobre la pista y, de nuevo, se paraba cuando un lejano balón cortesía de Teixeira significaba el 28-31 a falta de 3 minutos y medio. Benidorm se veía superado y el Rebi Cuenca estaba gestionando bien este final en el que Sergio López sumaba el gol 32, teniendo oportunidad el equipo conquense de ponerse a 4. Aunque no lo consiguieron, sí que mantuvieron perfectamente a raya al equipo local, que se desesperaba viendo cómo se quedaban sin tiempo en el crono.
El 30-32 campeaba en el marcador al término de los 60 minutos, desatándose la euforia en la escuadra conquense. Se habían sobrepuesto a su mala racha con una más que meritoria victoria –a pesar de tener que lidiar con muchas bajas– en la complicada cancha de Benidorm. Se clasifican así los de Lidio Jiménez a la fase final de la Copa del Rey de balonmano, donde soñarán con repetir una de esas gestas que tanto ilusiona a la afición y que hoy, por supuesto, se va muy contenta con el equipo.