Tenía una empresa difícil el Rebi BM Cuenca en su visita al BM Torrelavega, en la cual ha caído por 28 a 25. Partido competido que se ha escapado por breves momentos de desconexión en los que los cántabros han aprovechado para establecer un colchón de tres-cuatro goles que no han dejado escapar de ninguna manera gracias a su efectividad y al partido de su meta, Tercariol.
La conexión argentina entre Santi Barceló y Fede Pizarro, con sendos golazos, abría el partido para los conquenses, que pronto se empezaron a topar con un Prokop –que está firmando un inicio de liga descomunal- para alegría de un Torrelavega que se ponía pronto a la altura.
En este contexto se hacía también muy importante el meta Leo Tercariol, denegándole el gol en varias ocasiones a los conquenses. Registrando porcentajes cercanos al 50% -algo que se mantendría durante prácticamente todo el partido- el brasileño se hizo protagonista del encuentro, y a punto estaría Torrelavega de marcharse de tres goles tras un 7 metros detenido, aunque en la contra se les anuló un gol por pisar la línea.
Aparecía también David Mach para meter a los suyos en el partido, lo que les permitió ponerse 8-7, aunque Tercariol seguía inclemente y, sumado a los goles de Ángel Fernández y Aja, volvían a colocarse arriba para un 10-7 con el que Lidio Jiménez pedía tiempo muerto. Buenos minutos de Barceló forzando un par de 7 metros importantes para que el Rebi siguiese a flote, aunque se estaba antojando complicado recortarle a un Torrelavega que no levantaba el pie del acelerador. 14-11 se marcharían arriba los locales al descanso.
Con mucha actitud y acierto salía el cuadro conquense a la segunda parte gracias a los tantos de Neves, Nacho Pizarro y Tchitombi, lo que les ponía a tan solo un tanto (15-14), forzando así un tiempo muerto de los torrelaveguenses. Pusieron la directa con un cañonazo de Colunga y un gol de Rubiño en unos tres minutos secos en ataque en los que volverían a encajar, estableciendo el 18-14 para otra pausa, esta vez solicitada por un Lidio Jiménez que había visto que los suyos se desconectaban.
Esa diferencia de cuatro tantos empezó a coronarse como la tónica, y es que costaba mucho ponerse a la altura: requería no perder balones en ataques algo precipitados y frenar a un Torrelavega certero en ataque. Remaron con todo para elevar el marcador hasta el 21-19 con dos tantos de Rudolph Hackbarth, aunque los goles de Jurkovic y Aja –con un fallo conquense de por medio- ponía de nuevo la máxima de cuatro.
Corrían los minutos y el guion de igualdad se mantenía, lo que no satisfacía a un Rebi Cuenca que tenía que dar un plus si quería que las piernas rivales temblasen en los últimos minutos. A falta de tres minutos la diferencia era de tres tantos, pero las sensaciones no invitaban a pensar en la sorpresa. Toda esperanza se disipaba cuando Cangiani y Silva no perdonaban en sus tiros, mientras que Tercariol culminaba su choque con otra parada.
Con el 28-25 se certificaba que los dos puntos se quedaban en casa para el gozo de un Torrelavega que, por cierto, asalta el segundo puesto de la clasificación al aprovechar el pinchazo de Bidasoa Irún. El Rebi Cuenca se queda en la novena posición, con 7 puntos, cifra que intentará aumentar dentro de dos semanas –la siguiente habrá parón-, el 16 de noviembre, cuando reciban al BM Logroño en El Sargal.