Triunfo del Rebi BM Cuenca ante el BM Cangas, que ha propuesto un serio partido en El Sargal. 33-28 se han impuesto los conquenses para seguir la buena dinámica liguera y sumar otros dos puntos que les aúpen en la clasificación. Dani Neves se alzaba también como figura con un gran partido que acababa con 11 goles.
Malas noticias para el Rebi BM Cuenca nada más empezar el partido: una mala pisada de Teixeira, visiblemente aquejado tras cometerla, debía retirarse del partido en lo que parecía ser un esguince de tobillo. Al margen de este contratiempo, tomaba la delantera la escuadra de Lidio Jiménez con un Espinha en portería inspirado en estas primeras defensas.
Se gustaban los verdes con un parcial de 4-0: estaban encontrando constantemente a los extremos –culminaba este periodo una contra de Hackbarth-, flaqueando Cangas a la hora de frenar esta sangría. Con el 8-2 solicitaba tiempo muerto Nacho Moyano para reordenar a los suyos.
Veía la roja Caldeira en el equipo blanquiazul tras una dura acción sobre Neves mientras que los locales seguían aumentando su ventaja. Se atascaban momentáneamente en los 12 goles, con algunos fallos que impidieron rematar a los cangueses. Aprovechaban así para acercarse con unas buenas acciones de Mario Dorado, aunque los conquenses supieron paliar estos momentos de bajón rápidamente para no dejarse caer, algo que les estaba costando enormemente en anteriores encuentros. Gestionaría bien la ventaja el combinado Encantado para marcharse 16-10 al descanso.
Tras el paso por vestuarios llegaban los peores minutos de los conquenses, con un Cangas que había dado un paso adelante. Parte de ‘culpa’ la tenía Elcio Pascoal, que había empezado bajo los palos en estado de gracia, frenando en varias ocasiones a los verdes.
En este contexto irían comiendo terreno poco a poco los de Moyano, haciendo que las piernas temblasen cuando se ponían 22-19, solicitando ahora tiempo muerto Lidio Jiménez. Darían aire los tantos de Rudolph, a la contra, y un cañonazo de Neves, que en cuestión de segundos devolvían algo de confianza.
Se habían sacudido el polvo con creces los verdes, que volvían a dibujar una ventaja de cinco goles. Clave en este aspecto era el acierto de Espinha, que había ido de menos a más en esta segunda mitad para acabar levantando a El Sargal en cada parada.
Sin mayor problema, y con esa renta de cinco-seis tantos como colchón, los de Lidio Jiménez cerrarían el encuentro con el 33-28 campeando en el luminoso del pabellón.
Estos dos puntos le devuelven la confianza al Rebi BM Cuenca, que con esta victoria, la de Logroño y la de Ademar León vuelven a ofrecer una versión muy sólida. Sin mucho tiempo para descansar, este sábado se medirán al Puente Genil.
