Pocas maneras más contundentes de recuperar la confianza. 39-32 se ha impuesto el Rebi Cuenca a todo un Ademar León en El Sargal, con la afición enchufada y los jugadores, todavía más. Partido de completo dominio verde en el que tomó una rápida ventaja que no dejó de aumentar y aumentar a lo largo de todo el partido.
Los primeros tanteos supondrían los únicos minutos del partido en los que se podría hablar de un guion igualado: como cabía esperar, eran un golpeo constante de goles en los que ninguno se despegaba hasta el 3-3. Fue entonces cuando los verdes pusieron una marcha más con Pozzer como protagonista, que firmaba unos excelsos minutos para dibujar un parcial de 3-0 que obligaba a Daniel Gordo a solicitar un tiempo muerto.
También estaba muy activo en esta primera mitad Rudolph Hackbarth, que no iba a dejar que la particular fiesta del Rebi Cuenca se detuviese: el 9-5 y 10-5 llevaban su nombre, machacando desde el extremo y a la contra. Estaba mostrando el combinado de Juan Doldán –en sustitución de Lidio Jiménez, que ha sido sancionado con dos partidos- una gran versión que no dejaba de machacar a los leoneses. Nacho Pizarro, a la contra, se gustaba con una gran definición a la contra después de que Álvaro Martín, el nuevo Hispano Junior, también saborease el gol.
Fede Pizarro también quería formar parte del jolgorio en el que se había convertido El Sargal, estando muy certero en cada una de sus acciones para sumar otro par de tantos. El último, sin despeinarse y con una sonrisa casi incrédula, era de Simonet, que desde los 9 metros ponía el 21-15 con el que el partido se marchaba al descanso.
La segunda parte comenzaba caldeada con la tempranera expulsión de Marko Milosavljevic mientras que los Encantados seguían a lo suyo. Miguel Espinha también estaba apareciendo en varias ocasiones, para gozo de los suyos, que cada vez dibujaban una renta mayor en el luminoso.
Fede Pizarro y Rudolph Hackbarth no iban a cesar en su efectividad, y ni siquiera los cambios de portero iban a impedirlo: bajo porcentaje el que acumulaban ambos metas visitantes. Los minutos pasaban pero el pescado ya estaba más que vendido, y era momento de ver a jugadores menos habituales y probar nuevas variantes en ataque y defensa.
Redujo la distancia Ademar poco a poco, algo lógico, ya que los conquenses tampoco iban a echar el resto habiendo jugado el martes y volviendo a jugar el próximo día 24. El resultado final era de 39-32.
Se quedan así los dos puntos en casa para el Ciudad Encantada, que recupera la dinámica positiva a lo grande. Después de pasar por su compromiso europeo del martes, se medirán al Logroño, otro duro rival.
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