El Rebi BM Cuenca ha recuperado sensaciones tras la victoria en el derbi castellanomanchego ante el Cívitas BM Guadalajara por 24 a 32. Los conquenses han sido una auténtica muralla en defensa, secando a los locales y consiguiendo sacar rédito de muchas acciones ofensivas. Buen inicio, por tanto, fuera de casa, siendo esta la segunda victoria consecutiva tras el triunfo ante el Atlético Valladolid en la primera jornada.
El derbi castellanomanchego empezaba con ambos equipos bien plantados en la pista del Polideportivo David Santamaría. Tomaría la delantera el combinado morado con un gol de Chiuffa, que respondía al previo tanto de su compatriota Teixeira. Pronto le daría la vuelta al marcador el Rebi Cuenca, que endosaría un parcial de 0-3 mediante Prantner por partida doble y Fede Pizarro.
Seguirían sacando rédito los conquenses, manteniendo de manera constante esa ventaja de tres-cuatro goles en el luminoso que les permitía marchar cómodamente. Tal y como comentaba Lidio Jiménez en la previa, el trabajo atrás estaba dando sus frutos: el Rebi ganaba desde atrás, con una férrea defensa que estaba secando a los de Requena. Una buena internada de Arnau desde el extremo izquierdo ponía el 11-15, replicando Carlos Pérez de inmediato. El último tiro de la primera parte corrió a cargo de Nazaré, que se topó con una felina respuesta de Daniel Santamaría.
Buena primera parte del Rebi Cuenca, que había sabido aprovechar su buen momento para establecer una ventaja que defendía con uñas y dientes. Por otra parte, dejaba al Guadalajara con 12 goles al término de la primera mitad, una cifra que refrendaba el buen trabajo en defensa.
Tras el paso por vestuarios, Teixeira y Simonet aumentaban la renta a cinco goles. Cada vez más cómodo, el combinado de Lidio Jiménez no cedía un solo ápice de su ventaja al mismo tiempo que dejaba correr el reloj. Ni siquiera el buen momento personal de Chiuffa conseguía que se tambalease la defensa del combinado visitante.
Mach iba a responder con otros superlativos minutos en la pista guadalajareña. Muy activo el catalán, especialmente desde los 9 metros, desde donde causaba estragos. Entrados los diez minutos, el buen hacer de los conquenses había aumentado la renta hasta los siete, ocho, e incluso nueve goles. Con el partido prácticamente resuelto desde hace varios minutos, el Rebi simplemente se limitó a certificar la victoria pasando de los 30 goles.
El 24-32 final reflejaba la superioridad conquense, que bien valía dos puntos para escalar posiciones en la liga al mismo tiempo que recuperan sensaciones. Solvente partido de los de Lidio Jiménez, que no se limitaron a comentar que la defensa sería clave, sino que lo pusieron en práctica para dejar por debajo de 25 al Guadalajara. El próximo reto para el Rebi BM Cuenca será recibir a todo un BM Logroño.