101 días han pasado desde el último partido del Rebi BM Cuenca en ASOBAL, aquel en el que tocó el cielo clasificándose a Europa. Esta larga espera llega a su fin mañana, día 7, a las 20 hora, cuando el equipo se estrene en la competición doméstica visitando al Recoletas Atlético Valladolid.
Lidio Jiménez, técnico del Rebi BM Cuenca, ha señalado que el equipo viene de hacer un esfuerzo grande en la eliminatoria europea ante el Bjerringbro-Silkeborg, pero que no tienen ninguna excusa a nivel físico para no llevarse “un partido duro, pero que podemos ganar perfectamente”.
En este sentido, elogia al Atlético Valladolid, apuntando que al Rebi le costará hacer un buen balonmano para ganar. “Han hecho una gran pretemporada, se han reforzado muy bien y han alargado la plantilla”, advierte Jiménez, apelando a su alto ritmo de juego que deviene en un elevado puntuaje, como demuestran sus últimos resultados. Adelanta que deberán, por tanto, imprimir el ritmo que desea el Rebi Cuenca, y no el que ellos habitúan a practicar. “Tenemos que intentar ir a un partido más a nuestro ritmo, que no nos metan goles fáciles de contraataque y segundas oleadas. Si conseguimos hacer un buen repliegue defensivo, tenemos oportunidades de poder ganar”.
Con respecto al estado de la plantilla para esta temporada, asegura que, al igual que cualquier equipo ASOBAL, todavía no está al 100%. De cara a esta temporada, el técnico huye de puestos prefijados y, a pesar de la gran temporada pasada, desea todavía más. “¿Firmaría un quinto puesto? Lo firmaría, pero siempre es bonito intentar superarse”, sentencia.
Juanjo Fernández, lateral izquierdo del equipo y reciente fichaje, señala que a nivel personal encara con mucha ilusión los retos de esta nueva temporada. Con respecto a los ánimos, el jugador desvela que el vestuario está tranquilo sabiendo que “han hecho lo que ha podido” en la competición europea. Así pues, no piensan en otra cosa que no sea empezar ganando para volver a tener otra oportunidad el año que viene. “Estamos mentalizados, con ganas y con ambición”, asegura.
Se ha contagiado así el jugador del espíritu del equipo, agradeciendo que era como “volver a casa”, dado que todo el mundo le ha arropado, por lo que ya sabía a lo que venía y no le ha costado mucho adaptarse. Ahora tocará adaptarse a esta nueva ASOBAL, así como todo el equipo, que espera impaciente a este arranque de un año en el que tratarán de luchar por objetivos tan bonitos como los de la 21/22.
