Bonito partido el que se ha vivido en El Sargal con el clásico castellanomanchego: Ciudad Encantada-BM Guadalajara. Reeditando la final del Trofeo JCCM del año pasado, en esta ocasión la moneda ha caído de lado conquense, ganando el Rebi por 30-22 ante un rocoso conjunto visitante.
Primeros tanteos igualados en El Sargal, con ambos equipos pujando por hacerse con un control que finalmente le correspondía al BM Guadalajara. Dominando en el marcador, el Rebi Cuenca no se dormía en ningún momento, aunque era evidente que a Lidio Jiménez –y así lo expresaba desde el banquillo- no le estaba gustando lo que veía.
Con el empate a 6, los azulones despertaron y demostraron que estos minutos tano solo significaban que se estaban acomodando. Empezaría a abrir brecha el Ciudad Encantada, rompiendo todavía más el partido Arnau Fernández y Sergio López haciendo daño desde el extremo, lo que ocasionaba que el combinado visitante solicitase un tiempo muerto con el 11-7 en el luminoso. Hasta Miguel Espinha, el meta, se sumaba a esta fiesta goleadora cuando divisó vacía la portería contraria.
Estaba firmando muy buenos minutos, por cierto, el meta luso, salvando a su equipo en varios uno para uno y llevándose la ovación del respetable. Si ayer los canteranos del Rebi Cuenca brillaron en semifinales, hoy gozarían con todos los méritos de más minutos: David Notario era el encargado de poner el último tanto conquense en esta primera mitad que acababa 16-10.
El equipo guadalajareño empezaba adelantándose en los segundos 30 minutos, aunque el Rebi no saldría dormido de nuevo. Retomaban el ritmo y aumentaban la ventaja tras una perfecta combinación entre Sergio López y Fede Pizarro culminada por este último.
Se volvía loco El Sargal con el recital de Miguel Espinha bajo palos que acababa por ocasionar otro tiempo muerto –con el 23 a 17 en el luminoso- para que los visitantes pudiesen encontrar la manera de recortar distancias.
Las fuerzas empezaban a flaquear en este tramo final, entendible tras unos momentos de locura. Ninguno de los dos estaba teniendo acierto de cara a puerta, y el partido parecía que no iba a cambiar de dueño. Tan solo quedaba disfrutar de unos últimos ataques en los que la grada se arrancaba a aplaudir no solo los goles, sino también las grandes paradas de Espinha.
El resultado final certificaba que el Trofeo JCCM se quedaría en casa, con el Rebi BM Cuenca como ganador y, por tanto, receptor de los 3.000 euros que aporta la Junta de Comunidades para el campeón.