Se avecinan grandes cambios para el Rebi BM Cuenca. El salto de la Asobal a liga profesional requerirá alteraciones radicales en los equipos de la misma, y estas necesitarán la decisión del socio. El club conquense tendrá que decidir antes de Navidad si se convierte en una Sociedad Anónima Deportiva o si es un club deportivo en la que será la última temporada de Isidoro Gómez como presidente. También se ha valorado el proyecto deportivo para la campaña 2022/23, así como la campaña de socios. Para terminar, se ha desvelado que el Trofeo de la Junta se celebrará en Cuenca los próximos días 16 y 17 de agosto con motivo de las fiestas de San Julián.
La asamblea de socios, celebrada en el Hotel Torremangana, ha congregado a un buen número de asistentes que se han mostrado muy satisfechos después de que se arrojase el positivo dato de que el beneficio durante esta temporada ha sido de 33.103’86 euros. Por otra parte, han presentado un aval de 20.000 para jugar competición europea, y quedan pendientes de pago los viajes a Rubiocar, a los que podrían haber hecho frente de no ser por este aval, por lo que lo pospondrán hasta que llegue la subvención de la Junta. El patrocinio de Rebi para los próximos dos años, en detrimento de Incarlopsa, le ha reportado al club 150.000 euros.
El plato fuerte ha sido el debate en torno a la profesionalización de Asobal y sus múltiples consecuencias en las distintas entidades que militan en la misma. Tanto es así que, Isidoro Gómez, actual presidente del club, ha adelantado en la asamblea que probablemente no continúe el año que viene. Lo cierto es que el máximo mandatario se ha mostrado escéptico con estos cambios. Reconoce que puede ser beneficioso para el Rebi si las cosas se hacen bien desde Asobal –que a partir de ahora asumirá más competencias, como pueden ser los ingresos por publicidad y derechos, que a posteriori tendrá que repartir-, pero no está muy convencido acerca de cómo pueden salir las cosas finalmente. “Os digo yo, que en esto llevo mucho tiempo, que por nuestra forma de club, ciudad y lo que tenemos aquí, no es lo más conveniente”, transmite Gómez.
Se ha explicado someramente lo que supondría cada una de las dos opciones. Ser un club deportivo implicaría llevar unas cuentas auditadas, recayendo la responsabilidad sobre la junta directiva a nivel personal. Por otro lado, ser una SAD provocaría que el club se regiría por la ley mercantil, necesitando un capital mínimo de 60.000 euros y siendo el Consejo de Administración –no junta directiva- quien toma las decisiones, perdiendo los socios esa capacidad de voto.
De todos modos, el club ha señalado que, según se vayan abonando los socios, se les hará entrega de un papel en el que se explique a conciencia las ventajas y desventajas de cada uno de los dos modelos y lo que implicarían para club y ciudad. Todo ello con el objetivo de que el socio reúna toda la información posible antes de votar en un proceso vital. El objetivo del club es tener esta decisión tomada en un plazo de dos-tres meses. La anécdota de la jornada ha estado en el momentáneo cambio de sillas entre presidente y un socio, derivando el debate en el riesgo del empresario para con la empresa y las inversiones que hace sobre la misma. Por lo pronto, este año el club ya funcionará como un SAD, aunque no tributará como tal. Serán los socios quienes decidan en breve, cuando reúnan toda la información, pero las cartas están puestas sobre la mesa.
En el balance del proyecto deportivo para la 22/23, la junta directiva ha valorado muy positivamente el trabajo que se está haciendo en cuanto a la plantilla. Isidoro Gómez ha puesto también en valor que el Ciudad Encantada se haya instaurado en una posición en la que los jugadores desean venir a Cuenca, al mismo tiempo que apunta que los baluartes de este año se han marchado “entre lágrimas y con las puertas abiertas”, remarcando que no se han producido malentendidos entre jugador y club. Del mismo modo, ha mostrado su satisfacción con las contrataciones para el próximo año, en manos de un Lidio que sabe sobradamente lo que hace.
Campañas de sociosEl último punto a tratar ha sido la campaña de socios para esta temporada, que incluye ese gran atractivo de la Copa EHF. Aquí se ha producido una larga y acalorada deliberación entre los socios acerca de si dividir los precios de adulto y niño, el separar los abonos de Asobal y EHF –que, en el peor de los casos, podría ser solo un partido-, el subir el precio para que el club subsista y haga frente a los exigentes pagos que requiere Europa…
Finalmente, y tras debatir largo y tendido, se han establecido los precios de este modo:
Adultos – 180 euros
Niños (hasta 16 años) – 100 euros
Partidos de Europa aparte
Del mismo modo, la entrada comprada por un socio le costará un 30% menos de lo que vale a un no socio. El asiento se reserva para Europa, cuyos precios se anunciarán más tarde, aunque “no serán una barbaridad”.
